“Llevamos una semana sin tener noticias suyas”

Redacción/Agencias
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Septiembre 01. Su última llamada fue desde España, un día antes de su salida hacia Kuwait, la siguiente etapa en su ruta a Iraq. Desde entonces, el cabo René Vicente Guevara Oporto, miembro del batallón Cuscatlán, no se ha comunicado con su familia, que reside en San Martín y ésta empieza a sentir la dureza de la distancia, pese a tener la certeza de que René está bien.

Geovani Oporto, de 23 años, explica que su hermano se comunicó en las últimas semanas cuantas veces pudo con sus padres y hermanos desde la base militar española. “En cuando tenía oportunidad nos hablaba. Lo hacía casi a diario”, cuenta con una sonrisa. “Pero la semana pasada, cuando habló por última vez, nos dijo que ya no se iba a poder comunicar porque iban a partir hacia Iraq.”

El silencio del militar salvadore- ño, acantonado en esa nación asiática, pesó como una losa sobre los temores de la familia Oporto, cuando supieron del devastador atentado en una mezquita de Nayaf, a pocos kilómetros de donde se encuentra la tropa salvadoreña. El ataque, que cegó la vida a decenas de iraquíes, todavía no se borra de la mente de esta familia. “Uno se pone a pensar un montón de cosas... en que le puede pasar algo o que ya le pasó. Y pasamos los días esperando que se comunique con nosotros”, lamenta.

Geovani asegura que extraña a su hermano, con quien salía cada fin de semana que el militar llegaba a su casa de licencia. “Le echo en falta, porque pasábamos mucho tiempo juntos los fines de semana... hasta que él salió en esa misión hacia Iraq”, recuerda. La tristeza, explica, también invade a la madre del cabo, Berta Alicia Oporto, a su hermana Kirubina Isabel y a su esposa, Edith.

Mientras trabaja en San Salvador, el joven espera con ansias el retorno de su hermano. “Le digo que se cuide y que nosotros estamos pendientes de él y esperándolo con los brazos abiertos.”