JUGOSOS CONTRATOS. Las empresas estadounidenses acapararon las licitaciones de la reconstrucción de la red petrolera, que ha sido destruida por el tiempo y la reciente guerra.
E.U.A. castiga a opositores a la guerra
Bagdad/AFP, EFE, AP
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E.U.A. comentó la necesidad de alentar a terceros países a enviar tropas a Iraq para tareas de reconstrucción.

Quedan marginados


4


potencias mundiales quedan fuera de los contratos de reconstrucción.


Contratos

26


abarcan, entre otras cosas, la reestructuración de las infraestructuras petroleras.


Estados Unidos excluyó a las empresas de Francia, Alemania, Rusia y Canadá de los sustanciosos contratos de reconstrucción de Iraq, debido a que estos países se negaron a colaborar con sus tropas en la intervención militar en ese Estado para derrocar el régimen del ex presidente Sadam Husein.

El subsecretario de Defensa norteamericano, Paul Wolfowitz, en una circular fechada el 5 de diciembre, que publicó el martes por la noche, alega “intereses de seguridad esenciales” y la necesidad de alentar a terceros países a enviar tropas a Iraq.

El portavoz de la Casa Blanca Scott McClellan dijo que los contratos eran financiados con el dinero de los contribuyentes y por tanto “era normal y razonable” que los principales contratos sean para “el pueblo iraquí y los países que comparten con Estados Unidos la difícil tarea de construir un Iraq libre, democrático y próspero”.

Estos 26 contratos abarcan desde el equipamiento de un nuevo Ejército iraquí hasta la reestructuración de las infraestructuras petroleras, de los sistemas de comunicación e hidráulicos o el suministro de electricidad, entre otros.

Ascienden a un total de 18.6 mil millones de dólares, según informaron fuentes de la Casa Blanca.

Países protestan decisión

El Gobierno alemán consideró que “no era aceptable” y su ministro de Relaciones Exteriores, Joschka Fischer, anunció que pedirá explicaciones a Washington.

A su vez, el canciller ruso, Igor Ivanov, estimó: “Los países dispuestos a participar en la reconstrucción de Iraq deben poder hacerlo”.

Paul Martin, que mañana se convertirá en primer ministro canadiense, consideró que el memorándum del Pentágono era “muy difícil de entender” y que la participación en el desarrollo de Iraq sólo debía depender de la responsabilidad de cada país. Francia se negó a comentar sobre la decisión.