“El susto ya pasó, ahora estoy tranquila”
Soldado herido habló diez minutos con su esposa, y confirmó que las lesiones son sólo superficiales.

Toda una vida en el Ejército

El subsargento lesionado ingresó al Ejército en 1985, en pleno apogeo de la guerra civil.

Nombre
Gabriel Cabezas Beltrán

Grado: subsargento

Vida militar: 19 años en el Ejército

El subsargento Cabezas Beltrán fue herido de gravedad, en la década de los ochenta, cuando la entonces guerrilla emboscó el vehículo en que se conducía en el marco de un operativo en el departamento de Usulután.

Lucía Mercedes Alvarenga ya respira tranquila. “Me informaron del incidente en horas de la mañana ”, dice. “Me puse nerviosa”.

Esta mujer, que trabaja en el área de lavandería del Comando de Fuerzas Especiales, es la esposa del subsargento Gabriel Cabezas Beltrán, el soldado que resultó herido tras un ataque en Kufa.

La angustia y la incertidumbre le duraron algunas horas, hasta que al filo del mediodía tomó el teléfono y escuchó la voz de su esposo, a 13 mil kilómetros de distancia, asegurándole que todo estaba bien “y que no me preocupara”.

Cabezas Beltrán aparentemente conducía el vehículo atacado.

“Me dijo que no es ninguna novedad. No le pasó nada grave”, dice con seguridad la mujer. Y hablaron por aproximadamente 10 minutos, suficiente para tranquilizarse y convencerse de que al subsargento Cabezas Beltrán no le sucedió mayor cosa.

Tras la comunicación vino la calma. “Ya me siento tranquila”, asegura Alvarenga. Ahora, puede ya tranquilamente hacer maletas, para visitar a sus suegros en Usulután y tranquilizarlos también a ellos, que fueron informados del incidente también.

Esta mujer, de 40 años de edad y originaria de San Martín, trabaja en el cuartel que no pocas veces sirve de hogar a su esposo, el Comando de Fuerzas Especiales. Fue aquí donde ambos se conocieron hace cinco años, y tres años después contrajeron nupcias.

Cabezas Beltrán no tuvo problemas para localizarla ayer.

Alvarenga cuenta uno por uno los días que le quedan a su esposo en suelo iraquí. “ Lo estoy esperando. Ya faltan unos días no más para que vuelva”, se conforta.

La tropa será relevada en la primera quincena de febrero próximo: 380 hombres ya se alistan para viajar a Nayaf.