Fotos de LA PRENSA/Carlos Dada.PATRULLA. Soldados salvadoreños dan seguridad a las vías de acceso hacia Nayaf. Joselito Cardona, oficial del batallón Cuscatlán, dice que la prioridad de la coalición es evitar que la tensión que reina en Karbala se extienda.
Oficiales del batallón Cuscatlán se reunieron con el mando estadounidense

Salvadoreños atentos ante amenazas

Carlos Dada/Enviado

Mientras en Karbala los seguidores de Al Sadr continúan atrincherados en una mezquita, en Nayaf aún reina la calma, que sólo fue rota ayer por celebraciones de varias bodas.
   

El mapa religioso
En Nayaf y Karbala existen dos grandes estructuras religiosas que tienen milicias armadas y partido político.

Mukhtada al Sadr, el clérigo chiita de 30 años que predica en Kufa, es hijo del imán Mohamed al Sadr, asesinado en 1999 por Sadam Husein. Al Sadr ha autoproclamado su propio gobierno iraquí y pedido la salida de las tropas de la coalición. Es también el jefe de una milicia armada llamada Elmehdi, con un número no determinado de elementos, y de un partido político, el Dawa.

Mohamed Hakim al Baqr, líder del ala moderada del chiismo, fue asesinado en agosto pasado, y en su lugar ha tomado el poder religioso su hermano. Ambos han apoyado a las fuerzas de la coalición, siempre y cuando respeten los lugares sagrados chiitas, aunque presionan para que las autoridades de la coalición entreguen mayor poder a los iraquíes.

Las milicias de Al Hakim son conocidas como los Badr Corps, y el brazo político descansa bajo la sombrilla del Consejo Supremo para la Revolución Islámica en Iraq, o SCIR. Ambos grupos tienen nexos con Irán.

Alí Sistani es el máximo líder espiritual de los chiitas. Bajo arresto domiciliario durante el régimen de Husein y ahora un anciano, su palabra es casi un mandato para todos los chiitas.


Nayaf, Iraq. Octubre 17. El mayor Joselito Cardona, segundo al mando del batallón Cuscatlán, reveló ayer que había discutido el martes con el general estadounidense Ricardo Sánchez la tensión generada en los últimos días por las milicias de Elmehdi, del clérigo chiita Mukhtada, pero restó importancia a la advertencia que el religioso hizo el martes pasado a las fuerzas salvadoreñas.

“No le damos importancia a sus palabras, pero sí le prestamos atención”, dijo el militar. Sánchez, comandante en jefe de las fuerzas de la coalición en Iraq, hizo el mismo martes una breve visita a Nayaf y se reunió con los máximos oficiales de los batallones Cuscatlán y Xatruch, de Honduras.

“Discutimos si el problema religioso generado en Karbala podría extenderse a Nayaf, pues queremos evitar que se expanda este fenómeno”, dijo Cardona.

Con el mismo objetivo, la plana mayor del Cuscatlán ha estado reuniéndose con el jefe de la Policía de Nayaf, el de Kufa, el jefe de aduanas y el de la seguridad de la mezquita de Alí, el principal templo de Nayaf y el más sagrado para los chiitas.

A estas reuniones no ha sido convocado el jefe de la seguridad de la mezquita de Kufa, en la que predica Al Sadr, ni nadie de sus milicias, a pesar de que la brigada Plus Ultra sí mantiene reuniones con las milicias de Al Hakim, el líder moderado chiita asesinado en agosto con un coche bomba en la mezquita de Alí. “No nos hemos reunido con la gente de Al Sadr porque no tienen estructuras formales”, aseguró el militar salvadoreño.

Al Sadr ha hecho insistentes llamados para posibilitar un acercamiento entre su gente y los miembros de la coalición.

“La misión del batallón es la seguridad. Por el momento hacemos el trabajo militar, básicamente. De parte de la brigada sí hay enlaces con autoridades religiosas”, explicó Cardona.

Karbala sigue cerrada

En Karbala, los seguidores de Al Sadr seguían ayer atrincherados en la mezquita de Mahmudiya. La División Multinacional no reportó cambios en la actual situación.

En Nayaf los patrullajes continuaron con normalidad y la situación parecía estable.

Por la noche, como todos los jueves, se escucharon disparos por doquier. Es día de bodas en Iraq, y el inicio del fin de semana musulmán. Y los iraquíes lo celebran apuntando sus armas al aire.


 

ACAC