ATENTADOS. Policías y civiles observan el boquete dejado por la explosión de una bomba frente a una estación policial en Bagdad, en una ola de atentados, que incluyó entre sus objetivos la sede de la Cruz Roja.
Ola de atentados sacude a Bagdad: 43 fallecidos
Agencias
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La serie de ataques, que ocurrieron en un lapso de 45 minutos y que causó además 224 heridos, comenzó con una explosión junto a la sede del Comité Internacional de la Cruz Roja.

Salvadoreños alerta por celebración Ramadán

El batallón Cuscatlán está al tanto de los últimos acontecimientos en Bagdad, sin embargo, un oficial salvadoreño dijo que no es probable que los atentados se extiendan a Nayaf.

“Los atentados de Bagdad persiguen objetivos políticos y aquí el elemento más importante es el religioso”, razonó el mayor Miguel Ángel Castillo, oficial ejecutivo del Cuscatlán.

La principal preocupación de los salvadoreños es la celebración del Ramadán, época que podría azuzar a algunos fanáticos religiosos.

Por el momento, el Cuscatlán ha redoblado la intensidad de los patrullajes.


Atentados

5

coches bomba fueron utilizados.

34

personas murieron en los ataques

224

personas sufrieron lesiones.


No cesan ataques en la capital iraquí

La capital iraquí ha vivido varios ataques con coche bomba, desde el pasado 1.º de mayo.

Primer ataque

La embajada de Jordania, en Bagdad, fue el primer objetivo en el que se utilizó un coche bomba. Murieron 14 personas en el atentado ocurrido el 7 de agosto.

Contra la ONU

Un camión con explosivos estalla el 19 de agosto en la sede de la ONU; causa la muerte de 22 personas, entre ellas el representante de la organización.

El más sangriento

Un coche bomba estalló junto a la mezquita de Alí, en la ciudad de Nayaf, el 29 de agosto. Mueren un centenar de personas, entre ellas un líder religioso.

Ataque osado

La ola de explosiones estuvo precedida por el ataque al hotel Al Rashid, el domingo pasado, cuando estaba en el lugar el número dos del pentágono.


Sospechas de extranjeros

Un suicida llevaba un carro cargado con una tonelada de explosivos.

Fue detenido por las autoridades y le hallaron un pasaporte sirio.


La capital iraquí fue sacudida ayer por cinco ataques suicidas que causaron la muerte de 43 personas y heridas en más de 200, de acuerdo con informes brindados por las autoridades.

Los ataques, que fueron dirigidos contra la sede del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y cuatro comisarías, ocurrieron en el lapso de 45 minutos y fue el episodio más sangriento hasta ahora en la guerra de guerrillas contra la ocupación estadounidense y quienes cooperan con ella.

La mayoría de las víctimas fueron civiles que pasaban por las zonas atacadas; sin embargo, se cuentan entre los fallecidos 8 agentes de la Policía iraquí y un soldado estadounidense. Asimismo reportan 65 policías y 159 civiles heridos.

El viceministro del Interior del gobierno iraquí, Ahmed Ibrahim, responsabilizó de la serie de ataques a extranjeros, luego de que se evitó un sexto ataque contra otra comisaría tras la detención de un coche bomba conducido por una persona con pasaporte sirio.

Caos en la capital iraquí

Las explosiones, las sirenas de las ambulancias y el humo sumieron a Bagdad en el temor y el caos justo al principio del mes musulmán de ayuno del Ramadán.

El ataque no es “sólo criminal, sino sacrílego”, dijo el brigadier general estadounidense Mark Hertling a periodistas.

Helicópteros artillados y vehículos blindados fueron desplegados para apoyar a las tropas estadounidenses que cercaron las zonas atacadas, donde aún humeaban los restos de los vehículos alcanzados por la explosión.

El primero de los ataques fue contra la sede del CICR a las 8:30 de la mañana. Un guardia de la organización relató que “una ambulancia de los hospitales iraquíes aceleró a toda velocidad, atravesando los barriles de cemento frente a la sede del CICR”.

Se reporta al menos 12 fallecidos por la explosión.

Dos comisarías de Policía iraquíes fueron atacadas casi al mismo tiempo que el CICR, la de Al Elam, donde se reportaron tres policías iraquíes muertos, y la de Al Dora, de la que no se ofreció mayores detalles.

Por lo menos siete personas resultaron heridas en la explosión de un tercer coche bomba a las 8:55 en la comisaría de Al Chaab, según fuentes médicas.

El último ataque fue contra la comisaría de Al Jadra a las 9:15, tres civiles y un policía murieron en ese ataque.

Los atentados estuvieron precedidos por varios ataques llevados a cabo por la resistencia iraquí contra sedes de las fuerzas estadounidenses y hoteles de lujo de la capital iraquí, según un portavoz militar norteamericano y los periodistas alojados en el Sheraton de Bagdad.

Las autoridades no reportaron víctimas por estos ataques.

Bush dice “hay progresos”

El presidente George W. Bush declaró ayer que los recientes ataques con explosivos en Iraq son obra de insurgentes “desesperados” por el “progreso” que está logrando la ocupación.

“Mientras más progreso alcanzamos en el terreno, hay más libertad para los iraquíes, hay más electricidad para los hogares, hay más empleos disponibles, hay más niños yendo a la escuela, y los asesinos se vuelven más desesperados”, dijo Bush en la Casa Blanca.

Agregó que quienes cometen esos atentados “no soportan la idea de una sociedad libre, odian la libertad, aman el terror, anhelan crear el temor y el caos”, y dijo que está “más decidido aun para trabajar con el pueblo iraquí”.

El presidente prometió rastrear a quienes planean los ataques, y señaló que son realizados por una minoría. “Mantendremos el rumbo”, declaró.

Atacan sede de la Cruz Roja con ambulancia

El atentado, el más sangriento de los ejecutados ayer, es el primero contra el organismo humanitario en sus más de 20 años en Iraq.

La sede del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en Bagdad empezaba a animarse ayer por la mañana cuando una ambulancia conducida por un kamikaze estalló frente al edificio, sembrando pánico y muerte entre los empleados, mayoritariamente iraquíes.

El ataque fue el más sangriento del día, las autoridades reportan por lo menos 12 iraquíes fallecidos y decenas de personas resultaron heridas.

La sede del CICR no estaba protegida por uno de los muros de cemento erigidos por la coalición frente a los edificios importantes de Bagdad tras los atentados contra la ONU.

“Es un acto cobarde”, dijo Boghos Yervant delante de su casa sin cristales.

“Nos lo temíamos. Todas las organizaciones fueron alcanzadas. Sólo quedábamos nosotros”, indicó Ahmed, un empleado administrativo del CICR.

Es la primera vez que se lanza un ataque contra el CICR en Iraq desde el inicio de sus operaciones en el país a principios de los años 80.


 

ACAC