EN IRAQ. El ministro de Defensa, general Juan Martínez Varela, saluda al sargento estadounidense José Sánchez (izquierda), a su llegada a Camp Baker. Martínez Varela permanecerá 40 horas con los miembros del batallón Cuscatlán en Iraq.

Juan Martínez Varela llegó ayer a Nayaf
Ministro de Defensa ya está con la tropa
Carlos Dada / enviado
mundo@laprensa.com.sv

Una repentina tormenta de arena, que recibió al ministro en el desierto, lo obligó a cambiar la ruta de viaje trazada. Antes de viajar a Nayaf, el militar salvadoreño visitó al mando de la brigada Plus Ultra en Babilonia.


La visita del jefe
El Ministro de Defensa estará 40 horas en Iraq. Llegó ayer a Nayaf después de una larga travesía y de tener que cambiar su itinerario debido a la llegada de una tormenta de arena.

Nayaf. Amaneció extrañamente frío en Iraq. El cielo tapado, algunas gotas cayendo y todo el alto mando del batallón Cuscatlán corriendo de un lado a otro para tener en punto la llegada del ministro.

El coronel Sabino Monterroza partió con un convoy hacia Babilonia, sede de la brigada multinacional y lugar donde aterrizaría el ministro de Defensa, general Juan Antonio Martínez Varela, según el itinerario. Se fue temprano, pero igual de pronto el aire de Nayaf se pintó de rojo y comenzaron a sentirse las astillas que deja en la piel una tormenta de arena cuando azota.

El viento soplaba con fuerza y las gotas se convirtieron en lluvia.

“Es imposible volar así”, dijo el mayor Romero. “A ver si no cambian los planes.” Y los planes cambiaron.


Cambio de ruta

El ministro de Defensa voló desde Kuwait hasta la base de Talel, al sur de Iraq. Desde ahí se trasladaría en helicóptero hasta Babilonia. Pero esperaron, y esperaron, hasta que los helicópteros dijeron que no despegarían jamás.

Tres horas después, en Camp Baker, se prepararon varios vehículos para una nueva misión. Y Monterroza regresó a Nayaf. El ministro sería trasladado a Diwaniya en automóvil, y ahí se encontraría con la comandancia del batallón Cuscatlán.

Los vehículos partieron en medio del temporal. Las palmeras datileras se mecían de un lado al otro a orillas de la carretera, junto a las decenas de canales acuíferos hijos del Éufrates.

Los Humvee, que no tienen puertas para agilizar la evacuación de sus tripulantes, sirvieron de butacas para una empapada fenomenal, mezcla de lluvia y arena.

Llegamos con la ropa negra, sólo del lado que daba hacia el exterior, y el otro impecable, apenas salpicado de unas cuantas gotas.

Y ahí esperamos, y esperamos, hasta que por fin, a las 7 de la noche, siete horas después de lo programado, el general Juan Antonio Martínez Varela y el jefe del Estado Mayor, general Héctor Gutiérrez, se bajaron de los vehículos españoles que los trasladaron a Diwaniya, y estrecharon la mano del batallón Cuscatlán.

Dejaron en San Salvador los trajes militares de gala y los sacos y corbatas, y llegaron con el mismo uniforme que porta el batallón Cuscatlán.

El ministro, aunque sea por unas horas, está en campaña.


Reunión en Diwaniya

Martínez Varela se quedó poco tiempo en Diwaniya, apenas lo necesario para saludar al general Cardona, comandante de la brigada Plus Ultra, y compartir un vino con él.

Los carros arrancaron, ya sin ninguna de las dos tormentas, y terminaron llegando a Nayaf a las 9 de la noche hora iraquí (12 meridiano hora salvadoreña).

El ministro saludó entonces a la tropa, debidamente formada, y se fue a descansar.

No pudo haber escogido otro día para venir. Arribó a Iraq el día que comenzó el invierno, y recortó las horas para conocer este lugar.

La misión salvadoreña estará, en total, 40 horas en Iraq, que amenaza con seguir pintado de amarillo mojado.



Salarios y relevo de la tropa

Los soldados destacados en Nayaf expresaron su preocupación por el pago extra que reciben por estar en Iraq y por la fecha exacta del arribo del contingente que llegará a relevarlos.

Los $200
Soldados y suboficiales consultados coincidieron en que les parece poco lo que reciben como pago extra por servir en Iraq. Sabino Monterroza, jefe del Cuscatlán, dice que el asunto está fuera de discusión.

El relevo
Algunos quieren que se les confirme la fecha exacta de su regreso a El Salvador. La situación de algunos militares estadounidenses, que han permanecido en Iraq más tiempo del inicialmente estipulado, los tiene preocupados.