La Casa Blanca a la defensiva
Informes de prensa coinciden en presentar como débiles los argumentos usados para atacar Iraq.



Washington. La Casa Blanca trata de defenderse de los señalamientos publicados por la prensa estadounidense contra los argumentos esgrimidos por George W. Bush para ir a la guerra.
Una publicación del “The Washington Post” indica que un comité de la Cámara de Representantes, que investiga los informes previos a la invasión a Iraq, determinó que la decisión de la Casa Blanca se basó en información “circunstancial”, “fragmentaria” y colmada de “muchas cosas inciertas”.

El “The New York Times” informó que los datos proporcionados por desertores iraquíes fueron falsos y engañaron a sus entrevistadores en cuanto a lo que sabían sobre los programas de armamento iraquí. La información costó más de un millón de dólares.
El secretario de Estado, Colin Powell, y Condoleezza Rice, la consejera de seguridad nacional de Bush, defendieron la posición de la administración Bush.

“La premisa para la guerra fue que Sadam Husein era una amenaza”, expresó Rice. Powell, por su parte, confirmó su apoyo a la invasión a Iraq, a pesar de no haberse encontrado rastros de las armas.