En las vísperas de una jornada tensa
La comunidad chiita, que tiene en Nayaf a una de sus ciudades más caras, convocó a miles de sus miembros a esta localidad para protestar por la muerte de uno de sus líderes en un accidente que involucró a tropas estadounidenses. Protestarán masivamente durante dos días.

 

El silencio no nos engaña. Detrás de los límites del campamento del destacamento salvadoreño, se escucha un murmullo incesante. Son cientos de chiitas convocados por el jefe del Consejo Supremo de la Revolución Islámica en Iraq (la CSRII), Abdel Aziz Hakim.

El hombre habla con animosidad, y la muchedumbre –en los próximos días se espera una congregación inmensa de chiitas procedentes de casi todo el país– le responde con vivas.

Su hermano, el dignatario Mohamad Baker al Hakim, murió en un atentado en Nayaf que involucró a fuerzas de la coalición , el 29 de agosto. De ahí su petición de que la seguridad de la zona no dependa de extranjeros, sino de los mismos iraquíes. Vienen dos días muy tensos.

Poco a poco, Iraq se parece cada vez más a lo que pensé antes de salir de mi país. Cuando desde Fráncfort, en nervioso vuelo a Kuwait, en lugar de un avión lleno de árabes con túnicas blancas y turbantes, acompañados de sherezadas con el rostro tapado, me topé con hombres altos y fuertes, vestidos de civil y con el pelo a rape, aquello parecía más un charter del Ejército de Estados Unidos.

Pero en las últimas horas, con las noticias que llegan del norte de la ciudad y la movilización popular de este grupo religioso, es imposible negarlo: Iraq es siempre un polvorín. El complejo tejido social que soportó la dictadura no se desenmadeja con la ocupación sin más ni más. Aquí privan complejos fenómenos sociales, políticos, económicos y religiosos.

Un teniente español me cuenta que, nada menos ayer, las fuerzas norteamericanas dispararon tiros de advertencia sobre las cabezas de musulmanes chiitas que arrojaban piedras frente a una mezquita al suroeste de Bagdad. Estaban enojados por el arresto de su predicador, por “urdir sermones agitadores”.

Los soldados salvadoreños siguen en lo suyo. Empero, todos tienen una fuerte mezcla de excitación y curiosidad por las próximas dos jornadas. Por de pronto, ya se me aclaró que todos los comercios y la actividad civil de Nayaf quedará sometida a un virtual estado de sitio. Es posible que, por 48 horas, estemos incomunicados.


No hallan armas de destrucción masiva

El jefe de 1,200 expertos rindió al Congreso su primer informe sobre la búsqueda del arsenal de Sadam Husein.

El inspector estadounidense de armamentos David Kay dijo no haber encontrado armas de destrucción masiva en Iraq al presentar ayer su primer informe al Congreso, aunque señaló que existe “sustancial evidencia” de que Bagdad planeaba dotarse de arsenales químicos y bacteriológicos.

“No hemos encontrado armas a este punto”, dijo Kay a los periodistas tras ofrecer el informe sobre el trabajo del grupo que dirige en Iraq desde la derrota del presidente Sadam Husein.

Aclaró, sin embargo, que sus hallazgos no significan que Estados Unidos haya concluido que no hay armas de destrucción masiva en Iraq.

El grupo de trabajo que dirige —unos 1,200 estadounidenses y británicos— todavía tiene “mucho trabajo” que realizar en Iraq, precisó.

Según “The New York Times”, en la extensión presupuestaria que el presidente George W. Bush pidió para la guerra en Iraq hay 600 millones de dólares destinados a la búsqueda de las armas que no aparecen y que fueron la justificación dada para lanzar la invasión.

Ya se han gastado 300 millones de dólares en la tarea, pero el Pentágono no quiso confirmar las cifras, según el diario.


Annan y Francia critican proyecto de resolución

El secretario general de la ONU, Kofi Annan, dio ayer el inusual paso de criticar el nuevo proyecto estadounidense de resolución sobre Iraq porque considera que no entrega el poder a los iraquíes suficientemente rápido.

El Gobierno estadounidense había revisado su propuesta, que incluye una transferencia paso a paso del poder a los iraquíes, pero no ofrece un cronograma que contemple el fin de la ocupación.

En la nueva propuesta se contempla aumentar el papel de la ONU en Iraq, pero no en términos muy amplios.

El embajador de Francia en la ONU, Jean-Marc de La Sabliere, dijo también sobre el proyecto: "No encontramos las propuestas que habíamos hecho con Alemania (...) el texto revisado no responde a nuestras expectativas".


Guerrilla iraquí se vuelve más letal

El general Ricardo Sánchez, jefe del Ejército en tierra en Iraq, manifestó que la coalición debe estar lista para sufrir bajas.

El principal general del Ejército estadounidense en Iraq dijo ayer que las guerrillas que luchan contra sus tropas se tornan cada vez más letales, después de que la muerte de otros tres soldados imprimió un carácter de urgencia a los esfuerzos por pacificar el país.

“El enemigo ha evolucionado. Es un poco más letal, más complejo, está más organizado y, en algunos casos, es más tenaz”, dijo el teniente general Ricardo Sánchez, comandante de las fuerzas de tierra en Iraq.

“Mientras estemos aquí, la coalición necesita estar lista para sufrir bajas”, dijo en conferencia de prensa. “No debemos sorprendernos si un día nos despertamos y descubrimos que ha habido una gran batalla o un ataque terrorista de gran envergadura.”

El militar reconoció que cada semana morían en Iraq de tres a seis soldados estadounidenses y que unos 40 quedaban heridos.

Los tres soldados estadounidenses que murieron en las últimas horas en Iraq elevó a 88 el número de militares fallecidos en ataques desde que la coalición entró en Bagdad hace casi seis meses.

Las tres bajas ocurrieron en un lapso de 24 horas y en tres ataques que se produjeron en el “triángulo sunita” leal al derrocado presidente Sadam Husein, situado entre Bagdad, Tikrit y Ramadi.

Ataque con kamikazes

Ayer se registraron dos ataques suicidas junto a una lavandería utilizada habitualmente por las tropas estadounidenses en Kirkuk, en el norte de Iraq.

Un oficial de la defensa civil iraquí precisó que no hubo víctimas entre los soldados.

El Ejército estadounidense declaró que no tenía ninguna información sobre los atentados suicidas ni sobre las explosiones.

Se trató del primer atentado suicida cometido en Kirkuk desde la caída de esa ciudad el pasado 10 de abril, señaló el jefe de la Policía, el coronel Jattab Abdulá.