Síntomas de ansiedad

Los soldados salvadoreños destacadas en Iraq se llevaron más que sus equipos de trabajo e instrucciones de los superiores. También son parte de su equipaje los temores propios y los de sus familiares que se quedan con la incertidumbre de los peligros que corren sus seres queridos en ese lejano país.



Si sus hijos o hijas presentan las siguientes conductas antes o después de la partida de sus padres, consulte a un psicólogo:
Orinarse en la cama o durante el día cuando ya iba al baño solo.
Adquirir temores que antes no tenía, como a la oscuridad o a los animales.

Bajar considerablemente sus notas.
Sufrir de males estomacales o de vías respiratorias, náuseas, mareos o sensación de adormecimiento en distintas partes del cuerpo sin razón física aparente.
Dificultad para respirar o sensación de opresión en el pecho.
Volverse muy callado o muy agresivo.
Mantenerse irritable, enojón o llorón.

Para contarrestar lo anterior es importante brindar la ayuda psicológica correspondiente. Sin embargo, eso no será suficiente si en casa sucede lo siguiente:
La madre o los encargados se lamentan y lloran todo el tiempo.
Descuidan a los menores y sus necesidades.
Se mantiene la televisión con el noticiero encendido todo el día.
Se enseña a odiar o a hacer juegos de “acabar con el enemigo”.
Se habla todo el día de la guerra.
Se interrumpen las rutinas normales de vida como ir a clases, al trabajo, los oficios de casa, etc.

Si tiene un familiar destacado en Iraq y le preocupa el estado de ánimo propio o el de sus hijos, recurra a la oficina administrativa del batallón Cuscatlán, allí se brinda asesoría a los familiares. Llame al 250- 0310, ext. 7103.