Sepultan integrante de consejo iraquí
Aunque oficialmente el 12 de agosto sólo partieron 360 miembros, días después se sumó un teniente, que es el encargado de vigilar la logística y las necesidades de los salvadoreños.




Los iraquíes dieron ayer su último adiós a una integrante del consejo de gobierno que fue asesinada por presuntos militantes leales al derrocado Sadam Husein, mientras las Naciones Unidas comenzaba a retirar más miembros de su personal en Bagdad.

El asesinato de Akila al Hashimi, quien falleció el jueves, cinco días después de un tiroteo contra el auto en que viajaba, y la retirada de personal de la ONU, representaron nuevos reveses para los esfuerzos de Washington de obtener ayuda para pacificar el país.

Miembros de la familia de Hashimi transportaron su ataúd, envuelto en la bandera iraquí, a las oficinas del consejo de gobierno, coreando la declaración islámica de fe. Sus colegas dijeron que la muerte no debilitaría la determinación del consejo.

“Aquéllos que pensaron que la muerte de la doctora Akila interrumpiría la marcha hacia el amanecer de democracia y libertad se decepcionarán”, dijo Iyad Allawi, otro miembro del consejo.

Los estadounidenses quieren acelerar el proceso de edificar un gobierno iraquí creíble y obtener más ayuda internacional para garantizar la seguridad y reconstrucción del país.

Los ataques se han intensificado los últimos días. En el pueblo de Baquba, un hormiguero de actividad guerrillera al noreste de Bagdad, un ataque con mortero en un mercado mató a ocho iraquíes el jueves en la noche, indicó el Ejército. Un portavoz estadounidense dijo que no hubo bajas entre sus fuerzas.