Los diputados de las diferentes fracciones que integran la comisión de defensa de la Asamblea Legislativa coincidieron finalmente en un punto. Ayer, en medio de la discusión sobre si es conveniente o no el regreso del batallón Cuscatlán de Iraq, se acordó enviar una recomendación a los ministros de Hacienda y Defensa para que éstos hagan viables varios beneficios para los soldados.

La iniciativa del PCN, respaldada al unísono por las demás fracciones, fue en cuatro sentidos: revisar el presupuesto para defensa y así asegurar los fondos necesarios para las misiones internacionales; un seguro de vida especial a favor de los familiares de los soldados, si hubiese algún fallecido más; pensión vitalicia para los soldados que resultaran con incapacidad física, y una pensión vitalicia para los familiares o designados del soldado que muriera en acción.

El acuerdo será visto en la sesión plenaria de este jueves para esperar su rechazo o aprobación.

La iniciativa sólo requiere el apoyo de 43 de los 84 diputados para aprobarse.

Además, la comisión dejó pendientes dos peticiones que introdujo la fracción del CDU a la discusión. Éstas son que el Ministerio de Hacienda constituya un fondo de emergencia para los soldados o sus familiares que ahora combaten en Nayaf y que la Asamblea se pronuncie para que el Gobierno apoye que sean las Naciones Unidas las que tomen el control de Iraq.

De regreso, ni hablar

Junto con las peticiones anteriores, tanto los diputados del FMLN como los del CDU habían pedido la derogación del decreto legislativo 59, aprobado el 10 de julio de 2003, que permitió el envío de soldados de las fuerzas especiales a Iraq.

Sin embargo, la iniciativa se quedó simplemente en eso, ya que no se tuvo los votos suficientes. Los diputados de ARENA y PCN mantuvieron firme la posición con la que aprobaron el decreto, y el diputado del PDC, Guillermo Pérez Zarco, dijo que el tema debía ser ventilado primero en su fracción.

Pdte. Dominicana quiere tropas salvas

El presidente dominicano, Hipólito Mejía, dijo que ordenó la retirada de las tropas de Iraq tras recibir informes del “pánico” que vivían los soldados en ese país árabe y para “tener a mi gente viva”.

En una entrevista televisada la noche del domingo, el gobernante explicó que tomó la decisión de que los efectivos regresaran después de que las Fuerzas Armadas dominicanas le informaran de “cómo están las cosas allá”, de que “había ese pánico.”

Apuntó que aún no ha hablado con el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, pero sí con funcionarios de su gobierno. “Creemos que tenemos que preservar la vida de los soldados dominicanos. Los quiero aquí cuanto antes. Quiero que estemos aliados con la coalición, pero con mi gente viva”, subrayó.