Vocación para divertir...

Compartir sonrisas y transmitir felicidad es parte de la vocación que estos profesionales muestran ante su público

 

Compartir sonrisas y transmitir felicidad es parte de la vocación que estos profesionales muestran ante su público

VÍCTOR PEÑA

Tras los coloridos atuendos, las pelucas y sus rostros pintados, estos profesionales aprovechan su tiempo libre fuera del trabajo para darle un poco de alegría al público, lo hacen con el mismo amor y la vocación que se requiere para entretener a los que son sus invitados especiales, los niños


Estas carreras artísticas surgieron por necesidad, una simple curiosidad o porque un payaso contratado faltó a la cita, y así surgió el camino hasta llegar a conformar la escuela de payasos La Nariz Roja, que con un año medio de existencia se ha convertido en la formadora de payasos profesionales que puedan educar e interactuar con el público a través de la lectura.


“Es como volver a la infancia y poder hacer felices a los demás, es la mayor satisfacción que puede quedar en el corazón de uno”, afirmó Conejito, uno de los miembros del grupo.
Al final, la mejor recompensa son los aplausos y las sonrisas, lo monetario es pura voluntad.