Los premios Óscar

Kathryn Bigelow hará historia en los premios Oscar si se convierte el domingo en la primera mujer cineasta en recibir el codiciado galardón en los 82 años de este premio y dejará al desnudo la desigualdad de oportunidades para las mujeres en la industria del cine.
AFP

La esperada victoria de Bigelow por su drama de la guerra en Irak “The Hurt Locker” subraya una asombrosa desigualdad de género en la industria del cine hollywoodense que se conoce como el “techo de celuloide”.
Bigelow, de 58 años, es una de las cuatro mujeres que lograron ser nominadas al Oscar de Mejor Dirección, siguiendo los pasos de Lina Wertmüller, seleccionada en 1976 por su película “Seven Beauties”, Jane Campion por “The Piano” en 1993 y Sofia Coppola por “Lost in Translation” en 2003.
La escasez de mujeres cineastas en las listas de reconocimientos del Oscar refleja una tendencia bastante expandida en la industria, según dijo a la AFP Martha Lauzen, directora del Centro de Estudios de la Mujer en Televisión y Cine en la Universidad Estatal de San Diego.
El reciente reporte anual de Lauzen sobre la mujer en la industria del cine reveló que de las 250 películas más taquilleras en América del Norte en 2009, solo 7% fueron dirigidas por mujeres, lo que además representó una caída del 2% con respecto al año anterior.
En el área de guiones, en 2009 solo 8% de los créditos de guionistas en las primeras 250 películas eran de mujeres.
Para Lauzen, gran parte de Hollywood niega que haya un problema con el lugar de las mujeres en el cine, no solo en la industria de hacer películas “también editores de las publicaciones más influyentes así como ejecutivos de los estudios, los he escuchado diciendo simplemente que no hay problema” alguno.
“Confunden enumerando cuatro o cinco nombres de directoras de alto nivel que resultaron ser mujeres y encogiéndose de hombres dicen ‘Ves, no hay ningún problema con ese tema'”, dijo Lauzen.
“Solo porque puedan nombrar a cuatro o cinco mujeres directoras no significa que no existan problemas. Si uno piensa que no hay problema no vas a hacer nada para encontrar una solución. Y eso perpetúa el statu quo”.
Lauzen es bastante cauta respecto a las consecuencia de una eventual victoria de Bigelow el domingo.
“Creo que eso atraerá la atención sobre el problema por un rato, lo cual no está mal. Pero tenemos que tener expectativas realistas sobre lo que significan los halagos muy bien merecidos, para una sola mujer”.
“Las actitudes respecto al género están muy arraigadas y cuando cambian, cambian muy lentamente”, estimó.
Bigelow, que se convirtió hace dos semanas en la primera mujer en ganar el premio del Sindicato de Directores estadounidenses, no ha hecho de su género ningún tipo de militancia en la carrera por los Oscar.
Pero cuando recibió el BAFTA a mejor directora en Londres -también la primera mujer en esa tribuna-, mencionó “el combate permanente” que deben librar las mujeres en la industria del cine.
“Entonces, si puedo ser una pequeña luz, es estupendo”, dijo.
La ironía de la historia es que Kathryn Bigelow ha forjado su reputación con películas calificadas de “masculinas”, como el filme de acción “Point Break”, el thriller “K-19: The Widowmaker”, y por supuesto “The Hurt Locker”.
Jeremy Renner, nominado al Oscar por su papel en “The Hurt Locker” (traducida como “Tierra Hostil” o “Zona de miedo”), se burló de los encasillamientos sobre las cintas de hombres y mujeres.
“¿Qué tiene que ver tener ovarios con dirigir una película?”, dijo Renner al programa de televisión 60 Minutes de CBS. “Es a través de sus ojos que ella ve, no a través de su mamas o cualquier otra cosa”.
El ex esposo de Bigelow, James Cameron, su rival en los Oscar por “Avatar”, dijo que ella era una mujer fascinada por el tema de “la guerra y el conflicto”.
“Creo que se enorgullece del hecho que puede superar a los hombres, pero solo en términos de pura técnica, puro juego, en ese sentido fue más lejos que muchos de los hombres directores que están por ahí”, opinó Cameron.