Presidente mantendrá su agenda a pesar de que existe una amenaza creíble, pero no confirmada, de un eventual atentado en Nueva York y Washington.

 Escrito por Agencias

Las autoridades se movilizaban ayer en Estados Unidos ante “una amenaza creíble” pero “no confirmada” de atentado dos días antes del 10.º aniversario del 11 de septiembre, después del cual algunos esperaban dar finalmente vuelta a la página de esta historia tras la muerte de Osama bin Laden.

En un discurso en Nueva York, la secretaria de Estado, Hillary Clinton, se refirió a las “últimas noticias sobre una información creíble, especificada pero no confirmada de que Al Qaeda está buscando otra vez atacar a los estadounidenses y, en particular, apuntando contra Nueva York y Washington”.

El vicepresidente Joe Biden dijo más temprano que no había “indicios evidentes” de una amenaza en Nueva York o Washington, pero confirmó que las autoridades investigaban un eventual atentado con coche bomba.

“No tenemos indicios evidentes, pero hablamos del uso de un coche bomba”, subrayó Biden en la cadena de televisión ABC.

La advertencia emitida tuvo origen en una comunicación de miembros de Al Qaeda en Pakistán, señaló ayer la televisión CNN.

La cadena mencionó fuentes anónimas del Departamento de Defensa, según las cuales Washington captó una comunicación paquistaní referida al presunto ataque.

Sin embargo, hasta el momento las informaciones no han podido ser confirmadas. Según lo trascendido, existen tres individuos sospechosos que habrían ingresado ya a EUA. Su paradero es desconocido.

Obama honrará a las víctimas en cada uno de los sitios donde casi 3,000 personas perdieron la vida en los ataques de 2001, primero en la zona cero, luego en Pensilvania y en el Pentágono. Empero, su único mensaje a la nación será en la noche, con una duración de 15 minutos en un acto en el Centro Kennedy, en Washington.

La Casa Blanca insiste en que Obama no tiene intención de cambiar sus planes. Mientras, en distintas partes de EUA y el mundo habrá actos para honrar la memoria de los que murieron en 2001.

Ayer, el alcalde de Los Ángeles, Antonio Villaraigosa, encabezó una ceremonia de conmemoración del 10.º aniversario en la que participó el alcalde de la capital mexicana, Marcelo Ebrard.

La Bolsa de Nueva York, alrededor de las 9:25 de la mañana local, guardó un minuto de silencio. Estuvieron presentes la secretaria Clinton, el exalcalde de la ciudad Rudolph Giuliani y los directores de la policía, bomberos y reguladores financieros que estaban al mando en septiembre de 2001.

El Consejo de Seguridad y la Asamblea General de la ONU sostuvieron breves encuentros, en los que comunicaron su solidaridad con el pueblo de EUA.

Mientras, en el Festival Internacional de Cine de Toronto, los organizadores produjeron un cortometraje conmemorativo.

En Europa, la comisaria europea de Interior, Cecilia Malmström, calificó de “vergüenza” que Washington “mantenga abierta” la cárcel de Guantánamo en Cuba.

También, la canciller alemana, Angela Merkel, transmitió al presidente Barack Obama sus profundas condolencias al país y a los directamente afectados por los atentados.

Nueva York custodiada

Buses, camionetas y autos esperan en una larga fila ser requisados sin excepciones en un control de la policía de Nueva York cerca de la Zona Cero, como parte de las medidas adicionales de seguridad tras el anuncio de una amenaza lanzado el jueves.

En Nueva York, las medidas incluyen el despliegue de policías “entrenados en armas largas posicionados fuera de Manhattan para responder en cualquier parte de la ciudad”, así como un incremento en un tercio del número de patrullas, controles de vehículos y de bolsos en el sistema de metro.

En la Gran Estación Central, una de las dos grandes estaciones de tren de Manhattan, cinco policías revisan al azar los bolsos de la gente en una de las entradas. En el gran hall de la estación, dos policías con Roma –perra especializada en detectar explosivos– controlan el área con tranquilidad.

Delante de la otra gran estación, Penn, se pueden ver varios autos de la policía y una camioneta para trasladar perros entrenados.