Los últimos minutos de Osama bin Laden

Un comando especializado de la Marina estadounidense, llamado Navy SEAL, ingresó a una mansión donde se escondía el líder de Al Qaeda. La misión secreta, de la que pocos funcionarios conocían, acabó con el enemigo número uno de EUA.

Agencias

2 de mayo de 2011. Helicópteros descendieron en medio de la oscuridad en la misión contraterrorista más importante en la historia de Estados Unidos. Fue una operación tan secreta que solamente unos cuantos funcionarios estadounidenses sabían que iba a ocurrir. El lugar fue un complejo fortificado en un acaudalado suburbio pakistaní, a dos horas de Islamabad. El blanco era Osama bin Laden.

Funcionarios de los servicios de inteligencia descubrieron el complejo en agosto, cuando monitoreaban a un mensajero de Al Qaeda. La CIA había estado a la caza del correo desde hacía años, desde que varios detenidos le dijeron a interrogadores que el hombre era de tanta confianza para bin Laden que probablemente estaba viviendo con el propio líder de Al Qaeda.

El complejo está rodeado por muros de una altura de hasta 6 metros, coronados por alambre de púas. Dos portones custodiados eran la única forma de ingreso.

Una terraza en el tercer piso estaba protegida por un muro de 2 metros y medio. El lugar no tenía conexiones de internet ni teléfono. Los residentes incineraban su basura en lugar de sacarla a la calle.

Funcionarios de los servicios de espionaje de Estados Unidos pensaban que el complejo de $1 millón fue construido hace cinco años para proteger a una importante figura del terrorismo. La pregunta era a quién.
Luz verde
El 29 de abril, el presidente Barack Obama aprobó una operación para matar a bin Laden. Fue una misión que requirió una precisión quirúrgica, mucho más que la que podía ser ofrecida por los aviones no tripulados del Gobierno.
Para ejecutar a bin Laden, Obama envió a un pequeño contingente de un cuerpo de élite llamado Equipo 6 de la unidad SEAL de operaciones especiales de la Armada de Estados Unidos.
Esa unidad fue puesta bajo el mando del director de la CIA, Leon Panetta, cuyos analistas monitorearon a distancia.
La oficina de Panetta fue convertida en el centro de comando.
Los detalles de cómo se desarrolló la operación aún no están claros, pero el mensajero de Al Qaeda, su hermano y uno de los hijos de bin Laden también murieron. Ningún estadounidense resultó herido.
Funcionarios del Gobierno se limitaron a decir que bin Laden “se resistió” disparando un arma.
Entonces, el hombre que ordenó el peor ataque terrorista en la historia de Estados Unidos murió de un balazo en la cabeza, disparado por el comando.

El domingo en la tarde, en Virginia, cuando Panetta y su equipo recibieron la confirmación de que bin Laden estaba muerto, vítores y aplausos estallaron en la sala. Estados Unidos utilizó múltiples medios para confirmar la identidad de Osama bin Laden durante y después del combate en que fue asesinado, antes de arrojar su cadáver en el norte del mar Arábigo.

Se dijo que se usó la información genética del cerebro de una hermana de bin Laden, fallecida hace dos años.

Osama bin Laden fue acusado de planear los ataques terroristas en EUA en 2001.

Osama bin Laden fue acusado de planear los ataques terroristas en EUA en 2001.

Sucesor

El médico y cirujano egipcio Ayman al Zawahri, el segundo en la línea de mando de Al Qaeda, seguramente será el sucesor de Osama bin Laden.

Zawahri ha sido el cerebro detrás de bin Laden y su red Al Qaeda y, por momentos, su cara más pública, al denunciar varias veces a Estados Unidos y a sus aliados en mensajes grabados.

Nacido en una familia de clase alta de académicos y médicos en un distinguido vecindario de El Cairo, el militante egipcio, que tiene alrededor de 50 años, es el segundo en la lista de “terroristas más buscados” del FBI.

Tanto bin Laden como Zawahri se salvaron de ser capturados cuando las fuerzas lideradas por Estados Unidos derrocaron al Gobierno talibán en Afganistán en 2001, después de los ataques del 11 de septiembre.

Sabor agridulce

Sobrevivientes de los ataques cometidos por Al Qaeda y familiares de las víctimas saludaron en su momento la muerte de Osama, pero también expresaron rabia y tristeza por la pérdida de sus seres queridos.

Desde la zona cero, donde las torres gemelas fueron destruidas a raíz hace casi 10 años, hasta en un parque fuera de la Casa Blanca, la gente ovacionó el asesinato del hombre más odiado e injuriado por los estadounidenses.

“Osama bin Laden tenía sangre del demonio corriendo por sus venas, y este es un día de júbilo para nosotros”, indicó Rosemary Caim, que perdió a su hijo de 35 años en el atentado al Centro Mundial de Comercio.
Maureen Santora, cuyo hijo de 23 años murió en una de las torres gemelas, aseguró que él ahora estaba “teniendo un gran momento en el cielo”.

Algunos familiares de las víctimas también estaban molestos porque bin Laden vivía en un aparente lujo y no estaba intimidado en una cueva. También mostraron enojo porque sus restos fueron eliminados con respeto.

“Nunca pensé que podría estar entusiasmado por la muerte de alguien”, dijo el bombero Michael Carroll, de 27 años, en la zona cero, cuyo padre –también bombero– murió en los ataques del 11 de septiembre.

 

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