El jefe de Estado Mayor conjunto, almirante Mike Mullen, recordó en breves palabras a las víctimas del 11-S y, también, a los más de dos millones de soldados estadounidenses que desde entonces han entrado en combate.
Escrito por DPA/ Washington
El Pentágono recordó hoy los atentados del 11 de septiembre de 2001 con un minuto de silencio en honor a las 184 personas que en total perdieron la vida ese día en el corazón militar de Estados Unidos, y homenajeó además a los soldadosque desde entonces han participado en las guerras de Afganistán e Irak.
Los homenajes en el Memorial del Pentágono, situado frente a la pared oeste del edificio donde se estrelló uno de los aviones secuestrados hace una década, están encabezados por el secretario de Defensa, Leon Panetta, y el vicepresidente, Joe Biden, entre otras altas autoridades políticas y militares.
El jefe de Estado Mayor conjunto, almirante Mike Mullen, recordó en breves palabras a las víctimas del 11-S y, también, a los más de dos millones de soldados estadounidenses que desde entonces han entrado en combate “para asegurarse de que un día como ése (el 11-s) no vuelve a suceder nunca”, dijo.
Posteriormente, 184 soldados de todas las fuerzas del país se desplegaron por el Memorial del Pentágono para colocar una pequeña corona de flores sobre los bancos de piedra y hierro que recuerdan a los 125 trabajadores del Departamento de Defensa y 59 pasajeros del avión siniestrado, uno por cada víctima con su nombre grabado.
Allí, Panetta calificó aquella mañana del 11 de septiembre de 2001 como “un momento definitorio para todos los estadounidenses”.
“Fuimos desafiados por Al Qaida y su vicioso odio, trataron de debilitarnos y en vez de ello nos hicieron más fuertes”, sostuvo Panetta, según el cual los atentados sólo sirvieron para “reafirmar” los valores de libertad y tolerancia que, diez años más tarde, “son reafirmados”, agregó.
“Prometemos nunca olvidar al enemigo que hizo que esto sucediera, por qué los combatimos y por qué nunca dejaremos de luchar contra ellos para asegurarnos de que lo sucedió aquí, en Nueva York y en ese campo en Pennsylvania nunca vuelve a ocurrir”, sostuvo.
En similares términos se expresó el vicepresidente Biden, quien afirmó que los atentados del 11-S tuvieron el efecto contrario a lo deseado por los terroristas de Al Qaida.
“Creían que estos horribles actos de terrorismo podrían hacer temblar nuestras rodillas, doblar nuestra voluntad, quebrar nuestra resolución”, dijo Biden en un apasionado discurso.
“Pero no nos conocían, en vez de ello, ese mismo instinto estadounidense galvanizó toda una nueva generación de patriotas, la generación del 11-S”.
“Muchos de ellos no eran más que niños en ese soleado mañana de septiembre, pero como sus abuelos el 7 dic 1941, valerosamente asumieron la carga que la historia puso sobre sus hombros y cuando llegaron a la mayoría de edad, salieron a luchar por su país y siguen haciéndolo”, continuó.
“Al Qaida y Bin laden nunca imaginaron el gigante durmiente que estaban a punto de despertar” aquel 11-S, subrayó el vicepresidente, quien aseguró que Estados Unidos “no va a detenerse hasta que Al Qaida no sea sólo desbaratada, sino que esté totalmente desmantelada y finalmente destruida”.