Al conocer sobre los atentados terroristas en Estados Unidos, no había ninguna duda de que esa sería la noticia del año. En la sala de Redacción de LA PRENSA GRÁFICA de inmediato se puso manos a la obra para llevar la noticia de la mejor forma posible. Se decidió salir a las calles con una Extra; así comenzó a cocinarse.
Por Óscar Díaz
Dos de los protagonistas de esa mañana agitada cuentan sus recuerdos. Fernando Golscher, gerente Multimedia y de Revistas de LA PRENSA GRÁFICA, era el editor de Fotografía. Acá su relato: “Era una mañana soleada de un martes. Me dirigía con mi esposa a dejarla a su trabajo y habíamos pasado a dejar a nuestros hijos al colegio. Recuerdo que conducía mi auto sobre la Juan Pablo II frente al edificio del Seguro Social y escuchábamos en la radio el noticiero de la mañana, cuando interrumpieron la transmisión para decir que un avión había chocado con un edificio de Nueva York… hubo un silencio… el cual fue roto por mi esposa diciéndome: ‘esto debe de ser un atentado’.
A medida que los minutos transcurrían la información cada vez confirmaba la sospecha inicial de mi esposa y la de cientos de personas alrededor del mundo. Al llegar al periódico los televisores transmitían en vivo las imágenes del accidente del vuelo 11 de American Airlines contra la torre norte del World Trade Center. Para sorpresa de todos en la Redacción pudimos ver el choque del vuelo 175 de United Airlines. No quedó sospechas de que era un ataque contra EUA.
De ahí en adelante cada quien tomó su posición con el objetivo de producir una edición extra que se publicaría al mediodía. Comenzamos un frenesí por ordenar la información que llegaba a la Redacción, ya que eran decenas de imágenes y textos que se actualizaban a cada segundo en nuestras computadoras. Las fotografías eran surrealistas, como sacadas de un campo de batalla. Como de una película. Vinieron a mi cabeza recuerdos de cuando visité una de las torres gemelas en una visita a Nueva York y lo primero que pensé eran los cientos de personas que laboraban y visitan ambos edificios.
Durante todo el día pude ver muchas imágenes y dos fotografías de ese fatídico día que todavía las tengo grabadas en mi memoria. La primera es una fotografía de una persona lanzándose al vacío desde una de las ventanas del edificio en llamas. Cuando cierro los ojos veo a un hombre vestido de traje volando de cabeza hacia el asfalto. Se veía inerte. Es una imagen de impotencia y resignación. La segunda imagen es la de un bombero que va subiendo las escalinatas de emergencia en una de las torres en busca de víctimas. Su nombre es Mike Kehoe y recuerdo esta imagen cuando varios minutos después vi cómo colapsaba uno de los edificios. Fue el epílogo de esa tragedia y el inicio de una era en la vida de EUA y de todo el mundo. Antes de finalizar la larga jornada me enteré de que el bombero Kehoe había sobrevivido al colapso del edificio. Pero la muerte de todas esas personas inocentes fue en vano”.
Wilson Carranza, coordinador de Diseño, lo resume así: “Camino al trabajo pensaba en cuál sería la noticia del día. Llegué aproximadamente a las 9:45 de la mañana después de caminar desde la entrada a la urbanización Santa Elena, donde está el edificio del Grupo Dutriz, ya que no había paso vehicular. No parecía una mañana como las demás.
Al entrar a la Redacción, inmediatamente me enteré de lo que estaba sucediendo, todos los compañeros tenían la mirada sobre los dos o tres televisores que estaban encendidos, atónitos e incrédulos de lo que estaban viendo. Hasta ahí, pensábamos que esta sería la noticia principal en la edición del día siguiente. Pero al decidir salir el mismo día fue increíble el movimiento que se generó para sacar a tiempo la Extra. La realización completa del producto nos llevó más o menos tres horas. Hubo una gran satisfacción, ya que se llevó al lector la noticia del día, del mes, del año… satisfacción a medias, ya que la noticia que se estaba dando realmente era algo trágico y que conmovió al mundo”.