Un espectáculo piromusical en el monumento al Divino Salvador del Mundo fue el preámbulo para conmemorar el Bicentenario del Primer Grito de Independencia.
Escrito por Ricardo Flores
Durante 30 minutos se iluminó ayer en la noche el cielo capitalino sobre la estatua del Divino Salvador del Mundo, como parte de la víspera de la conmemoración del Bicentenario del Primer Grito de la Independencia patria.
La actividad realizada por la comuna de San Salvador y patrocinada con capital privado provocó que miles de salvadoreños que llegaron a la explanada del monumento se maravillaran con las luces rojas, verdes, amarillas, plateadas, celestes y azules sobre sus cabezas.
Minutos antes del espectáculo, el alcalde municipal Norman Quijano, que llegó vestido con una camisa color azul rey tipo polo y un pantalón de lona gris, se dirigió a los asistentes con un discurso de unos 10 minutos.
En sus palabras, el edil pidió por la unidad de la nación. “Queremos que nuestra población se una y se deje contagiar del espíritu patriótico que nos heredaron nuestros próceres, quienes fueron hombres que lucharon unidos con el ideal de libertad que los llevó a conquistar la independencia”, leyó Quijano.
Luego de las notas del himno nacional, un sorpresivo sonido inició el espectáculo de color. Media hora de fuegos artificiales dio paso a la marcha del Bicentenario, la cual se realizó hasta el parque Libertad. La caminata contó con la participación de la banda del Bicentenario y unos 300 jóvenes que portaron una bandera del país de 100 metros de largo por 6 m de ancho.
Ya en la plaza Libertad, inaugurada hace 100 años en el marco del centenario, Quijano anunció la nomenclatura de la Ruta del Bicentenario con los nombres de los personajes que la historia recoge como los héroes que provocaron la razón de todo este colorido hace 200 años.