Benedicto XVI abre la procesión ante el féretro de Juan Pablo II
El féretro de Juan Pablo II fue sacado el viernes de su sepultura en las grutas del Vaticano y colocado este domingo en la basílica vaticana para su veneración.
El papa Benedicto XVI abrió este domingo la procesión ante el féretro de Juan Pablo II, instalado dentro de la basílica de San Pedro, al concluir la multitudinaria ceremonia de beatificación del papa polaco.
Poco después de dar la comunión a un grupo de fieles y de saludar en siete idiomas a los miles de peregrinos presentes, el pontífice encabezó la procesión para rendir homenaje al nuevo beato ante su féretro.
Instalado frente al altar central, rodeado de flores amarillas, los colores del Vaticano, el simple ataúd de madera clara de Juan Pablo II, que no ha sido abierto, tenía encima una Biblia abierta.
Benedicto XVI se recogió para orar en silencio ante el féretro de su predecesor, con el que colaboró 23 años como prefecto de la Doctrina de la Fe.
El féretro de Juan Pablo II fue sacado el viernes de su sepultura en las grutas del Vaticano y colocado este domingo en la basílica vaticana para su veneración.
Después de Benedicto XVI, los cardenales se dirigieron en procesión hacia el centro de la basílica para venerar el féretro y posteriormente se dará paso a los Jefes de Estado y de Gobierno que asistieron a la ceremonia.
Sucesivamente la muchedumbre podrá rendirle homenaje, comenzando por enfermos y minusválidos.Las puertas de la basílica permanecerán abiertas hasta “el último peregrino”, indicó la Santa Sede.
El ataúd será colocado el lunes en la noche, en el curso de una ceremonia privada, en la capilla de San Sebastián, al lado de la capilla en donde se encuentra la célebre estatua La Piedad de Miguel Angel, en el ala derecha de la basílica de San Pedro.
La placa de mármol que cubría la tumba localizada en las Grutas vaticanas será enviada a Cracovia, para ser empleada en la construcción de una nueva iglesia que será erigida en su nombre.