Muere el Papa Juan Pablo II
Miles de files lloran por el Pontífice en la Plaza de San Pedro | El funeral solemne por Juan Pablo II se celebrará el miércoles 6 de abril en la Basílica de San Pedro, informa la Santa Sede.
Juan Pablo II ha muerto a los 84 años en su habitación privada del Vaticano tras un progresivo deterioro de su salud. El Pontífice ha fallecido a las 21.37 horas, según ha confirmado el portavoz de la Santa Sede, Joaquín Navarro Valls. Su funeral se celebrará el miércoles 6 de abril en la Basílica de San Pedro.
El Papa falleció en su apartamento privado del Vaticano sin haber vuelto al Policlínico Gemelli, como era su voluntad.
La ventana de su habitación, en el tercer piso del Palacio Apostólico, se encendió de repente, dando así la señal para que los cardenales que se encontraban en la Plaza de San Pedro leyendo el rosario diesen la noticia a las más de 60.000 personas que se habían congregado allí para pasar con el Pontífice sus últimas horas.
La noticia del fallecimiento fue acogida con un intenso aplauso y enorme conmoción entre los fieles. Como marca el ritual, a los pocos minutos comenzaron a repicar las campanas de la Basílica de San Pedro para anunciar al mundo la muerte del Papa Juan Pablo II.
El secretario de Estado vaticano, Angelo Sodano, ha entonado el “De Profundis” y posteriormente ha recitado una plegaria ante los fieles. Muchos de ellos lloraban. Después, los prelados que se encuentran en la escalinata de la Basílica de San Pedro han invitado al silencio para “acompañar al Papa en sus primeros pasos al cielo”.
Tras esos minutos de profundo silencio, muchos fieles contemplan con cierta incredulidad las ventanas del tercer piso del Palacio Apostólico del Vaticano, que continúan iluminadas. Algunos se han alejado de la plaza sin hablar y con lágrimas en los ojos, mientras otros, arrodillados, golpeaban el suelo con los puños en un gesto de rabia e impotencia.
Miles de fieles recuerdan a Juan Pablo II en la Plaza de San Pedro. (Foto: REUTERS)
Miles de fieles recuerdan a Juan Pablo II en la Plaza de San Pedro. (Foto: REUTERS)
El cardenal Camarlengo, el español Eduardo Martínez Somalo, tal y como marca la norma, hizo el reconocimiento oficial del Papa para confirmar su muerte. Un segundo funcionario, el maestro de Cámara, rompió el anillo de Pescador del Pontífice.
Según ha declarado el responsable de Radio Vaticano en RNE, junto al lecho de muerte del Papa se encontraban cinco cardenales: Joseph Ratzinger, decano del Colegio Cardenalicio; Angelo Sodano, Secretario de Estado del Vaticano; Camilo Ruini, Vicario de Roma; Giovanni Lajolo, secretario de Estado para las relaciones internacionales, y Eduardo Martínez Somalo, camarlengo.
La muerte del Papa se ha producido en la vigilia de la festividad de la Divina Misericordia, instituida por él mismo para honrar el culto impulsado por Santa Faustina Kowalska, una religiosa polaca por él canonizada de la que el Pontífice se consideraba discípulo.
El funeral solemne por Juan Pablo II se celebrará el miércoles 6 de abril en la Basílica de San Pedro, según ha informado la Santa Sede.
La Iglesa sin Juan Pablo II
Tras el fallecimiento del Pontífice, el gobierno provisional de la Iglesia católica está en manos del cardenal camarlengo, cargo que ostenta actualmente el español Eduardo Martínez Somalo, nacido en Baño de Río Tobias (La Rioja). Su función es la administración de los bienes y de los derechos temporales de la Santa Sede.
A partir de este momento comienza un periodo que se llama de sede vacante. Los cardenales se deberán reunir en cónclave en la Capilla Sixtina de Roma para proceder a la elección del nuevo Pontífice. Esta reunión deberá celebrarse entre los próximos 15 y 20 días.
Una precaria salud
La muerte del Papa se ha producido después de de dos meses en los que su estado de salud ha sido continuo motivo de ansiedad y tras varios días de grave deterioro. A las 19.17 horas del jueves, el Papa recibió el ‘Santo Viático’ (la comunión reservada para los enfermos que están próximos a la muerte).
En la tarde del 31 de marzo al Papa le fue diagnosticada una infección en las vías urinarias, tras lo cual tuvo lugar “un choque séptico con colapso cardiocirculatorio”, según informó Navarro Valls. A pesar de la gravedad de la situación, Juan Pablo II pidió no ser trasladado hasta el Gemelli y permanecer en sus aposentos del Vaticano.
La última aparición pública de Juan Pablo II fue elmiércoles, cuando se asomó a la ventana de sus aposentos para bendecir a los fieles. Aquel día las personas que se congregaban en la Plaza de San Pedro de Roma pudieron ver al Papa muy deteriorado. Intentó hablar, pero no lo consiguió.
Juan Pablo II fue sometido a una traqueotomía el pasado 24 de febrero. Volvió a sus estancias en el Vaticano el 13 de marzo, pero su estado de salud se deterioró y apareció muy fatigado en los actos de Semana Santa, donde apenas pudo pronunciar unas palabras a los fieles.