La Prensa Gráfica

La ciudad natal del Papa, de fiesta

Escrito por Reuters, 26 de April de 2011 - 12:00 am

En la aletargada ciudad de Wadowice, en el sur de Polonia, la fiesta religiosa ya empezó.

Reuters

Wadowice, con sus calles adornadas con puestos que pregonan objetos kitsh sobre el Papa, espera que la beatificación de Juan Pablo II el 1.º de mayo –último paso previo a la santidad– atraiga más peregrinos a la modesta casa de dos pisos que ahora es un museo.

Además, la Iglesia católica de toda Polonia espera que su beatificación en Roma, que conferirá a Juan Pablo II el título de “bendecido”, rejuvenezca una institución cuya imagen ha sido algo manchada en el país europeo por disputas políticas y una falta de liderazgo desde su muerte, en 2005.

“Alrededor de medio millón de personas ya visitan Wadowice cada año. Ahora queremos ofrecer una experiencia moderna e interactiva de Juan Pablo II”, dijo el padre Pawel Danek, director del museo. Juan Pablo II es venerado en Polonia como el hombre que aportó la inspiración espiritual para derrocar el comunismo ateo.

Por eso, las iglesias de toda Polonia –donde más del 90% de las personas dicen ser católicas y un 40% concurre a misa cada domingo– realizarán vigilias toda la noche antes de la beatificación. Entre las 300,000 personas que se reunirán en Roma para la ceremonia habrá decenas de miles de polacos.

“Han pasado seis años desde que Juan Pablo II nos dejó, pero él solo parece estar ausente. Todavía está presente en los senderos de la fe, la esperanza y el amor del pueblo de Dios”, dijo el cardenal Stanislaw Dziwisz, quien se desempeñó como el secretario privado del Papa en el Vaticano, durante su mandato entre 1978 y 2005.

“Esperamos que la anhelada beatificación profundice su presencia, inspirando a generaciones futuras a seguir su ideal de vida cristiana”, añadió.

Más de 1,000 personas se reunieron en una plaza de Varsovia el 2 de abril, aniversario del fallecimiento de Juan Pablo II, tal como lo hacen cada año para rezar, encender velas y cantar canciones religiosas.

“Los polacos tienden a movilizarse de aniversario en aniversario, pero olvidamos las enseñanzas de Juan Pablo II en nuestras vidas cotidianas”, sostuvo Damián Kalita, uno de los que conmemoraba el aniversario.

“Esperemos que la beatificación nos ayude a aprender nuevamente su mensaje de amor y reconciliación, y que esta vez dure más tiempo”, expresó.

Los polacos apoyan abrumadoramente la beatificación, pero las víctimas de abusos sexuales por parte de sacerdotes se oponen a ella, sosteniendo que no reconoció el alcance del problema. También la reprueban católicos ultraconservadores, quienes consideran que mantuvo lazos demasiado cercanos con otras religiones.