Con la misa y procesión concluyeron los festejos en honor de la patrona
Flor Lazo
Miles de fieles católicos asistieron ayer a las celebraciones en honor de la Virgen María, en su advocación de Reina de la Paz, dentro de los festejos patronales migueleños. La conmemoración inició con la santa eucaristía concelebrada, que se realizó ayer por la mañana en la Catedral Basílica de San Miguel, y concluyó con la procesión de la imagen que recorrió las principales calles de la ciudad.
La misa patronal fue presidida por la alta jerarquía del clero nacional, que incluía al arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar Alas; el obispo migueleño, Miguel Ángel Morán Aquino; y otros representantes de las diferentes diócesis del país.
Como en años anteriores, el obispado migueleño invitó a los máximos representantes de los tres órganos del Estado para que asistieran a los festejos dedicados a la patrona de El Salvador; sin embargo, en esta ocasión fue notoria la ausencia de funcionarios públicos.
A la actividad religiosa únicamente asistieron algunos diputados de la zona oriental, entre los que figuraron Margarita Rodríguez y Ricardo González, del FMLN; y Elizardo Lovo, del PCN. No hubo representación de la Presidencia de la República o de alguno de los ministros o viceministros del Gabinete de Gobierno.
Mensaje por la paz
Según monseñor Miguel Ángel Morán Aquino, obispo migueleño, las celebraciones marianas de este año están dedicadas a la exhortación por la paz y al cese de la violencia que abate el territorio nacional: “Este año la violencia se ha incrementado hasta 15 muertes diarias, es lógico que llamemos a que cada uno construya armonía entre las comunidades y sobre todo a que no pierda la esperanza”.
Monseñor Orlando Cabrera, obispo de la diócesis de Santiago de María, quien fue el encargado de dirigir la homilía, también hizo un llamado a los salvadoreños a tratar de revertir los principales problemas del país, como la violencia, la pobreza, el desempleo y la injusticia social.
“Nuestra sociedad tiene que cambiar de rumbo radicalmente, si no caminaríamos irremediablemente hacia el abismo”, dijo, y a la vez exhortó a los políticos a que respeten la campaña electoral que se avecina a fin de que en vez de atacarse mutuamente traten de presentar propuestas para mejorar el país.
Por la tarde se realizó la procesión con la imagen de la patrona, la cual partió de la catedral migueleña y recorrió las principales calles de la ciudad.
El trayecto de la caravana estuvo adornado con alfombras, palmas y estampas de la Virgen, las cuales son fabricadas por los fieles católicos en honor de su patrona. Al igual que en años anteriores, la carroza fue adornada con diversidad de flores naturales, mientras que la imagen de la patrona y del niño Jesús –que carga en brazos– fue donada por una familia migueleña, en pago por favores y milagros recibidos.
Datos históricos indican que la figura de la Virgen de la Paz fue descubierta en 1682 a orillas de las costas unionenses y llevada a la ciudad de San Miguel, donde se libraba una lucha interna. La guerra cesó ante la noticia del descubrimiento de la imagen.