El Salvador fue azotado, durante diez días consecutivos, por las fuertes y constantes lluvias registradas en octubre, las cuales se produjeron por la influencia de la depresión tropical 12-E en el territorio salvadoreño.
Numerosas inundaciones y desbordes de ríos ocurrieron, a escala nacional, a causa de las precipitaciones; principalmente en San Salvador, la zona occidental del país y el área del Bajo Lempa.
De acuerdo a las cifras oficiales de Protección Civil, 35 personas fallecieron durante la emergencia nacional, otras 31 resultaron lesionadas y dos más desaparecieron, durante los 10 días de lluvias que afectaron al país.
Un total de 56,399 personas fueron evacuadas y refugiadas en 640 albergues habilitados a escala nacional, debido a las inundaciones por las lluvias y a los riesgos por deslizamientos de tierra.
Las lluvias causaron daños en al menos 8,118 viviendas en 12 departamentos del territorio salvadoreño, de las cuales 331 quedaron destruidas, de acuerdo a los datos del Viceministerio de Vivienda y Desarrollo Urbano.
El gobierno salvadoreño destinó $6.4 millones para atender la emergencia nacional de manera inmediata. El dinero provino del Fondo de Protección Civil, Prevención y Mitigación de Desastres (FOPROMID).
La depresión tropical 12-E ha sido catalogada como el peor fenómeno natural sufrido en la última década en el país, superando al huracán Mitch y a Stan. El desastre natural también causó devastación en otros países de la región.
Al menos 37 puentes que conectan al territorio salvadoreño resultaron dañados y ocho colapsaron totalmente. Los departamentos más afectados por los daños en puentes son La Libertad, Sonsonate, Ahuachapán, Cuscatlán y San Salvador.
El presidente de la República, Mauricio Funes, dijo que se requiere al menos $1,500 millones para las obras de reconstrucción en el país, con un nuevo modelo de gestión de riesgo por el cambio climático.
Las lluvias causaron fuertes daños en el sector agrícola. Se estima una pérdida de 987,890 quintales de maíz y de 339, 835 quintales de frijol. De sorgo se perdieron 228,502 quintales y de arroz 92,252.
A nivel regional, la depresión tropical 12-E ocasionó daños y pérdidas valoradas en $1,968 millones, siendo El Salvador uno de los países más afectados por este fenómeno natural.
La comunidad internacional se solidarizó con El Salvador. Según un informe de rendición de cuentas de la ayuda que llegó al país, se ha recibido $46.8 millones para atender la emergencia, de los cuales $2.7 millones han sido para el rubro alimentario.
El 16 de diciembre, El Salvador fue sede de la reunión del Grupo Consultivo que tiene como fin incentivar a la comunidad internacional para que apoye a Centroamérica en las labores de reconstrucción.