Para muchos una premiación predecible, para otros bien merecida.
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Los nuevos reyes del Oscar conversaron con la prensa luego de obtener la estatuilla del honor que premia su mejor trabajo en la industria del séptimo arte. Meryl Streep apareció resplandeciente ante los medios exclamando un largo “hola”. Sujetaba con ambas manos los cuatro kilos que pesa la preciada estatuilla, y es que tras 17 nominaciones, podía entenderse que algunos estuvieran cansados de tanto oír su nombre, dijo entre risas.
“Uno escucha su nombre, ve una luz blanca y se siente tan nervioso como si volviera a ser un niño”, dijo la veterana actriz de 62 años, recreando el momento en que Colin Firth leyó el sobre que la coronaba ganadora. Y es que han tenido que pasar casi tres décadas desde “Sophie’s Choice” para que Streep recibiera su esperado tercer Oscar por su interpretación de “La dama de hierro”. Dos de las aspirantes, Michelle Williams y Rooney Mara, no habían nacido cuando cosechó su segunda estatuilla, bromeó. Pero ahora, lo que más falta le hacían eran un par de copas de whiskey.
“Merci beaucoup, Hollywood”, dijo por su parte Jean Dujardin, que distó mucho de quedarse sin palabras, aunque las pronunciara en su propio idioma. “No soy un actor estadounidense, soy francés”, se excusó el ganador del Oscar, esforzándose por hablar en inglés. “Si fuera posible, me encantaría volver a filmar otra película muda en Estados Unidos”, añadió en la lengua de Honoré de Balzac. Por aquel entonces, su perrito Uggie ya se había despedido para meterse en la cama.
Con cinco Oscars, entre ellos el de mejor película, director y actor, “The Artist” ha desatado toda una “revolución francesa” en Hollywood, aunque para el cineasta Michel Hazanavicius se tratara de una declaración de amor a la fábrica de sueños.
“He dado tres veces las gracias a Billy Wilder, pero solo porque tenía que ser breve. Habría preferido agradecérselo mil veces, porque él es el cineasta perfecto, el alma de Hollywood. Simplemente, lo adoro”, dijo.
Billy Wilder estuvo nominado al Oscar en 21 ocasiones y lo consiguió en seis. Para acercarse a él, a Hazanavicius aún le queda un largo camino en el que no descarta volver a Hollywood. “Sí, espero poder volver a filmar aquí, aunque no será mi próxima película”, dijo el cineasta.
A la que le costó subir al escenario fue a Octavia Spencer, ganadora del Oscar como actriz de reparto por “The Help”. Después de la emoción, la afroamericana dijo entre bastidores que ella no es “la típica belleza de Hollywood” y que, quizá, su victoria pueda dar esperanza a otras actrices. Y por ahora, lo que más le apetecía era seguir festejando su premio con una copa de champán. Y es que champán, y del más fino, no faltó en la Governors Ball, la fiesta a la que acuden las estrellas al término de la ceremonia.