Revelan nexos en prisiones con cártel de Texis

Una investigación de la Fiscalía General de la República y de la Policía Nacional Civil (PNC) contra los miembros detenidos en septiembre, vinculados al cártel de Texis, permitió develar su relación con un capo que opera desde los ochenta: Miguel Ángel Pozo Aparicio, quien desde la cárcel negoció, consiguió dinero y aprobó envíos de cocaína para Texis.
La conversación intervenida entre Pedro Miller, desde el penal de Usulután; Édgar Góngora, en San Vicente; y Juan López y Miguel Ángel Pozo Aparicio, “el Capitán”, en Mariona, reveló la negociación, desde el interior de dichos penales, correspondiente al traslado del cargamento desde Colombia, por avioneta y con escala en Guatemala, hasta México. Uno de los inversores para comprar la droga fue identificado como “el Señor de los Caballos”, es decir, el exdiputado Horacio Humberto Ríos Orellana, ahora prófugo, y uno de los acusados de pertenecer al mencionado cártel.
El juzgado de Instrucción de la capital aprobó, el 2 de julio de 2012, las intervenciones telefónicas contra Roberto “el Burro” Herrera y el exdiputado Juan Antonio Ascencio Oliva (también detenido), entre otros objetivos. Las mismas permitieron revalorar la organización de la estructura criminal, inicialmente centrada en Herrera, y perfilar a Edwar Alexander Ruiz Doratt, el ganadero dueño de la finca El Sunza, como punto en común de todos los intervenidos.
Doratt y 17 personas más fueron capturadas el 17 de septiembre, vinculadas al cartel de narcotraficantes de Texistepeque.
El ministro de Justicia y Seguridad Pública, Ricardo Perdomo, aseguró recientemente que, luego de las investigaciones contra los miembros de la banda de narcotraficantes de Santa Ana, la Policía Nacional Civil (PNC) ha establecido la complejidad de la estructura organizativa. el funcionario estimó que el cartel está conformado por cuatro estructuras que operan en diferentes puntos del país.