“La credibilidad es el valor que nos ha respaldado en cien años”
Los retos que en 100 años han tenido las tres generaciones que han llevado el timonel de este periódico han sido grandes pero han valido la pena. LA PRENSA GRÁFICA ha logrado la preferencia y la credibilidad del pueblo, dice su presidente y director general.
Cuando don José Dutriz y su hermano Antonio compraron en Santa Ana aquella impresora de segunda mano para incursionar en el mundo de las artes nunca imaginaron que serviría para iniciar una sociedad que con el tiempo sería la propietaria del periódico favorito de los salvadoreños. LA PRENSA GRÁFICA, que nació como vespertino en 1915, ha hecho y mantiene grandes aportes hacia la educación y la libertad de prensa en el país en estos 100 años.
¿Cuál es el significado de un proyecto de la magnitud de LA PRENSA GRÁFICA en el país?
Cumplir cien años en cualquier lado del mundo lo hacen pocas empresas. ‘Cien años’ son ocho letras, pero es bastante tiempo. LA PRENSA GRÁFICA nació en los inicios de la Primera Guerra Mundial, con muchos sacrificios. Nació como una empresa familiar entre dos hermanos: mi abuelo José y mi tío abuelo Antonio. Decidieron, pues, un buen día, hacer una sociedad e incursionar en lo que son las artes gráficas, la poesía, la literatura, la crónica política en aquella época. Realmente la empresa nació en 1903, la sociedad Dutriz Hermanos, que a lo largo de los años ha evolucionado, tiene 112 años. Pero es hasta 1915 que por iniciativa de mi abuelo José, inquieto por el periodismo, por escribir, le da vuelo a un sueño de ser propietario de una empresa periodística.
Los orígenes fueron muy humildes. Relata un libro que él escribió, ‘Cuarenta años de lucha’, que lo recopiló la dirección de CONCULTURA, en este libro se puede leer mucho de la historia de José Dutriz hasta sus últimos días, en que le heredó a la segunda generación la conducción del periódico. Relata él que en Santa Ana fue donde nacieron. De hecho, él es santaneco, nació allá, y compraron una máquina con su hermano Antonio. Él la vio casualmente. Era una máquina abandonada. Y les costó 1,000 pesos en aquel tiempo esa máquina usada. Era una imprenta para poder darle curso al sueño de realizar el periódico. Ya ellos estaban con dos publicaciones: Omnibús y La Caricatura, que eran revistas de carácter político, de cierta investigación. Y, bueno, fue el 10 de mayo de 1915, en una tarde lluviosa, que nace LA PRENSA, como un diario vespertino. Desde entonces para acá, obviamente la historia es larga.
Parecería que es fácil que las generaciones se vayan pasando la antorcha. Pero la verdad es que esta empresa ha tenido que batallar a través del tiempo para subsistir. Porque llegar a cien años es difícil, pero sostenerse durante cien años es aún más difícil. Y es muy loable y meritoria la labor de los hermanos Dutriz primera generación, en la cual José, mi abuelo, quedó solo en la dirección a partir de 1928. Y luego la segunda generación Dutriz, comandada por mi padre, Pepe Dutriz hijo, que fue director de este periódico por muchos años, hasta 1986; y sus hermanos Roberto, Alex, Mario y Rodolfo, que recientemente falleció, el último de los hermanos, que fue director de este periódico.
Este servidor, pues, también tiene parte en la historia, a partir de 1996, que yo tomo una responsabilidad. Pero realmente tenemos muchísimo que aprender de todos los que hemos trabajado en esta empresa. Por supuesto, de la segunda generación Dutriz, que hizo crecer la empresa a unos niveles muy importantes en la década de los sesenta, en la década de los setenta, en la década de los ochenta. La segunda generación Dutriz hizo una labor muy importante en la historia de este periódico.
¿Cuáles son los aportes más importantes de LA PRENSA GRÁFICA a la sociedad en 100 años?
LA PRENSA GRÁFICA siempre ha estado preocupada por el bienestar de la sociedad, y uno de sus pilares fundamentales ha sido apoyar la educación. Recuerdo, en la década de los setenta, que mi padre decía: ‘En la educación estriba el futuro de la niñez’. Y desde entonces se llevaron a cabo muchas campañas en pro de la niñez y la educación. Yo me acuerdo de que hicimos una campaña con los amigos de ADOC de ‘No más niños descalzos en El Salvador’, y básicamente eso data de la época de don Roberto Palomo, que también en paz descanse, contemporáneo de mi padre y de mis tíos.
Hicieron muchas cosas por la niñez. La campaña de alfabetización, la campaña de ‘Dona un libro’, son campañas que siguen vigentes. Hoy en día tenemos la campaña de alfabetización vigente. Y si nosotros recopilamos todo el material, todo el aporte que ha hecho este periódico y le ponemos cifras en valores, por supuesto que por lejos rebasan los seis dígitos. El aporte al país en cuanto a educación ha sido importantísimo y nos han dado estímulos muchas organizaciones para seguir adelante. Y seguimos pensando que la educación es un proyecto de país.
LA PRENSA GRÁFICA está totalmente casada con esa filosofía. LA PRENSA GRÁFICA también, desde su fundación, ha luchado siempre por mantener vigente, intachable, hasta el día de ahora, esa independencia periodística. De hecho, nació como un diario independiente y tenía el eslogan ‘diario independiente’. El fundador de este periódico decía que el propietario de un periódico que desea sostenerlo a través de subvenciones gubernativas o de ayuda de partidos políticos de cualquier índole fracasa en servir lealmente a los intereses de la comunidad. Porque la única forma de servir lealmente a la comunidad es de forma independiente, sin coacción, sin extorsiones, sin subvenciones.
Simplemente lograrse la credibilidad a través del trabajo periodístico, a través de mucho tiempo. Y nadie es perfecto, nadie es infalible y podemos equivocarnos, pero LA PRENSA GRÁFICA siempre ha tenido dentro de su máxima corregirse cuando se ha equivocado, publicar fe de erratas, tener la rigurosidad siempre de que cada noticia tenga las dos caras de la moneda, que se citen siempre muchas fuentes cuando el caso lo amerite. Cuando nuestro trabajo se vuelve investigativo también somos muy rigurosos y no nos tiramos al agua hasta realmente estar seguros de que lo que estamos diciendo es, sinceramente, lo más cercano a la verdad. Porque la verdad es relativa y la verdad absoluta solamente corresponde a Dios. Y bajo esos principios cristianos es que este periódico se ha ganado la credibilidad del pueblo salvadoreño a través de cien años de existencia. Y cada vez que leemos la página del editorial y leemos el pensamiento del fundador, todos los días nos reanima. Y en diferentes situaciones, en diferentes décadas, en diferentes épocas, nos pone siempre a prueba y vemos qué visión más amplia la que tuvo don Pepe Dutriz padre en tener esta máxima, esta principal misión del propietario, del director, del dirigente, del empresario periodístico. Porque al final de cuentas la dirección siempre toma las decisiones, el trabajo en equipo, la excelencia del trabajo en equipo como se hace en LA PRENSA GRÁFICA siempre lleva el involucramiento desde el periodista y editor hasta la dirección del diario. Es una responsabilidad compartida y con mucho orgullo publicamos eso todos los días. Y los periodistas deben sentirse respaldados en ese sentido. Rara vez, muy pocas veces en la historia de este periódico, podría decirle yo, hemos dejado a un lado investigaciones por temor a coacciones. Nos hemos tomado el riesgo para que el pueblo salvadoreño, para que la sociedad entera, vea lo valioso que es la fiscalización de la cosa pública, del poder público. Es importantísimo.
Hoy en día, en que las democracias están bastante frágiles, especialmente en América Latina, es cuando vemos que los periódicos somos realmente las instituciones que al final en algunos países se quedan solas y son los únicos baluartes de la verdadera democracia. La Sociedad Interamericana de Prensa tiene como pilar fundamental de todo su trabajo los diez principios, el decálogo de la Declaración de Chapultepec, que firmasen en 1994 muchos líderes de Estado. Y esa declaración, que la han firmado muchos presidentes y muchos presidentes de órganos legislativos y órganos judiciales que se han adherido, nos hace pensar que nada está bien si puede estar mejor. Y nosotros recordamos constantemente esos compromisos de carácter moral y ético. Yo recuerdo hace algunos años que hicimos unas misiones a otros países, uno de ellos Nicaragua.
Fuimos una delegación porque estaban siendo atropellados unos accesos y unos derechos a la información que la sociedad de este país vecino se merecía. Y nos decía el presidente del órgano legislativo en ese entonces que qué íbamos a hacer nosotros como Sociedad Interamericana de Prensa. Y realmente me recuerda que igualmente aquí en El Salvador el poder de la prensa, el poder de la opinión pública, el poder de una institución como la Sociedad Interamericana de Prensa no estriba en armas o en piedras, o en puñetazos, o en represalias; sino que estriba precisamente en el trabajo honesto, con credibilidad. LA PRENSA GRÁFICA lo ha demostrado y se lo ha ganado a través de cien años. La credibilidad es el valor que nos ha respaldado en cien años.
Nosotros salimos todos los días a la calle a un escrutinio final. El lector no está obligado a comprar LA PRENSA GRÁFICA. Al lector le gusta LA PRENSA GRÁFICA y la compra no por obligación, sino porque cree en ella, porque se identifica, porque se orienta, porque se ilustra, se educa y se divierte, por qué no decirlo, se informa integralmente. Entonces lograr la credibilidad es importante, pero sostenerla también, al igual que los cien años de LA PRENSA GRÁFICA, es aún más difícil, porque botarla es bien rápido. Se puede botar la credibilidad con un mal trabajo. Hay que ser muy cuidadosos.
Repito, uno no es infalible, se puede equivocar, pero cuando se equivoca, hay que reconocerlo. Y nosotros lo hemos reconocido cuando nos hemos equivocado. Y por eso hoy nos jactamos de ser, dentro de las encuestas de opinión pública de diferentes institutos de pensamiento y estudio, después de la Iglesia, la prensa es la institución de mayor credibilidad. Y la gente cree y se siente respaldada en los medios como LA PRENSA GRÁFICA. Siente que somos su aliado y su defensor. ¿Qué sería este país hoy en día como lo estamos viendo, con el acontecer tan revuelto que tenemos, si no existieran instituciones libres como LA PRENSA GRÁFICA? No quiero ni pensarlo, pero realmente primero predominaría la impunidad total, y se apoderaría del país y de las instituciones el totalitarismo. Entonces, le guste a la gente o a veces discrepe, la función de los periódicos, y en este caso que ahora nosotros celebramos cien años, la función nuestra no es incomodar, ni estar señalando ni tildando, sino que es servirles lealmente a los intereses de la comunidad. Que prevalezca la verdad, el orden, la democracia, la igualdad, el pensar en los demás antes de pensar egoístamente en el poder. Y a nosotros nos corresponde esto. ¿Quién nos ha otorgado este poder? La sociedad, el pueblo salvadoreño nos lo ha entregado. ¿Cómo? A través de cien años de trabajo y credibilidad.
¿Cuál es el reto de LA PRENSA GRÁFICA ante los nuevos tiempos, en medio de una región latinoamericana con regímenes gubernamentales que no son amigos de la libertad de prensa, de información y de expresión, como lo recogen los informes de la Sociedad Interamericana de Prensa?
Hay malos ejemplos, lastimosamente, que tenemos en la vecindad. Como funcionario de libertad de prensa que soy, en los últimos años especialmente, a través de la Sociedad Interamericana de Prensa, pues vemos ejemplos como la ley de medios de Argentina, la situación de la prensa en Ecuador. Por supuesto en Venezuela, y ya no digamos Cuba. Nicaragua es un ejemplo también de un vecino que, prácticamente, por diferentes circunstancias, el gobierno del presidente Ortega se ha vuelto un gobierno absoluto, totalitario, que controla todas las instituciones. Eso no es ningún secreto. Y básicamente los medios de comunicación también han ido cediendo, se han ido vendiendo algunos de ellos, otros se han ido aliando a la línea del gobierno, y prácticamente solo queda una institución en un país como Nicaragua, que es vecino nuestro, hermano centroamericano, una institución que es independiente de la dictadura, que es La Prensa, y que está teniendo una dificultad. Ver ese espejo es preocupante. No digamos el espejo de Venezuela, donde es prohibido importar papel periódico, donde han cerrado frecuencias de radio y televisión, donde han expropiado periódicos, donde están cerrando periódicos actualmente. Es una verdadera lástima, porque al final nuestra sociedad debe de entender que eso es una esclavitud y un servilismo al Estado. Entre más débiles sean las instituciones independientes de opinión pública, más vulnerable será la sociedad de caer secuestrada y esclavizada ante un totalitarismo que le ha costado más de 60 años a Cuba pretender salir de esto y generar riqueza y esperanza para un pueblo. Nosotros vemos con mucha preocupación esos modelos, no solo como periódico, sino como Sociedad Interamericana de Prensa, en donde aglutinamos 1,300 periódicos en este hemisferio y que luchamos constantemente por la libertad de expresión, que es uno de los derechos humanos más fundamentales que podemos tener y que tenemos que preservarlo en el país.
¿Qué hechos contemporáneos considera usted que han marcado a LA PRENSA GRÁFICA con respecto a su defensa de la libertad de prensa y de expresión?
Es una lucha permanente y no es exclusiva de El Salvador. Yo creo que en muchos países incluso con mayor trayectoria democrática que nosotros se ve. La inseguridad es algo con lo que convivimos todos los días y nuestras páginas le dan cobertura a la inseguridad. Con el caso del menor de edad que asesinó a un estudiante, realmente sentimos que cumplimos nuestra misión. De eso no nos arrepentimos. Y en el momento en que ese hecho se dio, por supuesto que estuvo en la agenda, en la pauta y en la toma de decisión de publicar o no publicar, y este servidor estuvo totalmente de acuerdo en publicar las fotografías, y lo hicimos, y nos metimos en un problema. Y enfrentamos el llamado de la justicia, y nos hicimos presentes. Llegamos a la conclusión de que ya la inseguridad no necesariamente está en la calle, sino también en los tribunales. Nos pareció injusto, insólito, que ante un menor de edad asesino de 17.7 años, a punto de ser un adulto, mayor de edad, responsable de sus actos, se vea al periódico como un enemigo de la sociedad, en lugar de ver que estamos señalando el flagelo de este país, que es la criminalidad, de tener 14 o 15 homicidios diarios, que no es ninguna gracia. Es nuestra misión señalar esos hechos. Yo sé que puede incomodar a algunos gobernantes, pero no lo estamos haciendo de mala fe. Lo hemos hecho ahora y en gobiernos totalmente contrarios al que está ahora en el presente, y por supuesto que hemos sido criticados. Pero le pedimos comprensión a la sociedad de que si nosotros dejamos esto en la impunidad, realmente este país podría estar peor. La inseguridad y el nivel de homicidios y extorsiones que actualmente tenemos, la pugna entre pandillas, todo lo que está ocurriendo hoy en día, que es de mucha tristeza para la familia y la sociedad salvadoreña, podría ser peor si no existieran medios independientes como LA PRENSA GRÁFICA. Y esa va a ser siempre una misión, una labor permanente de nuestra parte, de contribuirles a nuestras autoridades y a los gobernantes a darles elementos de juicio y prueba para que ellos puedan actuar. Por eso nos llena de satisfacción el reciente fallo de la Sala de lo Constitucional en lo que respecta a la función del periodismo independiente ante el poder público, ante los funcionarios públicos. Es realmente histórico y lo aplaudimos. Nosotros somos muy obedientes, hemos sido como institución en el tiempo reciente afectados como empresa por una resolución de la Sala de lo Constitucional y perdimos mucho dinero. Y se iba a prestar, quizás, a una manipulación peor, que era una intervención a la caja de LA PRENSA GRÁFICA y eso yo lo veía muy grave, muy atentatorio contra la libertad de expresión y que se pudo haber dado aun ellos, los magistrados, no teniendo esa intención. Y nosotros tuvimos que sacrificarnos como empresa y pagar injustamente, porque la verdad nos asiste y ese pago fue injusto, y repito no por eso esta institución libre que es LA PRENSA GRÁFICA tomó una represalia contra el sistema judicial, mucho menos contra la Sala de lo Constitucional que nos dirigió un fallo en contra de nuestra empresa. Por el contrario, le hemos dado todo el apoyo periodístico que como poder judicial tiene dentro del quehacer nacional. Nunca hemos criticado editorialmente ni hemos dedicado ninguna represalia de línea editorial en contra de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia. Yo creo que eso ellos mismos lo pueden concluir y deben reconocerlo. Así que me llena de satisfacción y de compromiso con la sociedad poder decir estas palabras, y esto demuestra mucho de nuestra madurez, de nuestra independencia y de nuestro sentido democrático.
¿También el poder político ha tenido esta confrontación contra la libertad de prensa y de expresión? ¿Se siente incómodo el poder político de que se le investigue cómo maneja los fondos públicos?
Y los fondos propios también.
¿Le incomoda al poder político que se diga la verdad?
Yo creo que estamos bien parados. El trabajo que hemos hecho en esta área, que también incomoda a algunos funcionarios, es un trabajo primero de investigación, que es una de las funciones muy importantes y principales de LA PRENSA GRÁFICA. Está dentro de nuestra misión el poder y el deber de fiscalizar a los funcionarios públicos a través de investigación si es necesario. Los funcionarios públicos deben entender que ellos han sido electos por el pueblo salvadoreño y deben estar dispuestos siempre, como la Sala de lo Constitucional lo estableció recientemente con su fallo, deben estar dispuestos a dar en cualquier momento rendición de cuentas, también, de todos sus haberes personales. Porque son funcionarios públicos y el público tiene derecho a saber la verdad. Y si un funcionario se ha equivocado, pues debería tener la valentía de reconocerlo. Y las instituciones de transparencia y de ética deberían hacer bien su trabajo. A nosotros nos extraña muchísimo, coyunturalmente, algunos temas que informamos y vemos la total impunidad en que se pueden mover. Es un pésimo ejemplo para el futuro, el hecho de que un Tribunal de Ética Gubernamental, bajo la tutela de su presidente o director, el doctor Marcel Orestes Posada, se niegue a atender a un medio de comunicación, se niegue a dar opinión. ¿Cómo es posible? Si su trabajo es ética y transparencia. Eso no es bueno para la democracia del país. Nuestra misión seguirá siendo buscar ser rigurosos en la transparencia del manejo de los fondos públicos y del patrimonio personal de cada uno de los funcionarios. Porque si algo se sale fuera del parámetro, no debe extrañarle al funcionario público que estará bajo el escrutinio y el ojo público que somos los medios de comunicación independientes. Así que comprendo la incomodidad, pero aquí no hay ninguna dedicatoria personal. Y aprovecho el espacio para decirle al expresidente del Órgano Legislativo que si él públicamente ha dicho que nosotros estuvimos informando sobre su quehacer como funcionario público como una represalia personal, está muy equivocado. Se lo puedo decir a él mismo y se lo puedo decir a la sociedad salvadoreña que no tenemos nada en contra de ningún funcionario público, que no es nuestro estilo y nunca lo va a ser. Y constará en estas páginas, en la historia de estos otros cien años por venir.
¿Cómo se posiciona el periódico dentro de la era digital en El Salvador?
Yo creo que la era digital hoy en día nos brinda a instituciones como LA PRENSA GRÁFICA el trascender de un monoperiódico a un multimedia, cross media, organización de contenidos que somos ahora como Grupo Dutriz, y que puedo decirle ahora con mucha satisfacción y orgullo que tenemos sobre 15 millones de personas en audiencia digital, aparte del papel. Entonces el alcance del trabajo del periodismo, en este caso que es lo que nos tiene celebrando estos cien años, ahora es muchísimo más grande, el alcance es enorme, el impacto es inmediato. Así que la responsabilidad es mayor. El impacto nacional e internacional es mayor. Y luego, obviamente, vienen otros desafíos como empresa, que son cómo los periódicos nos hemos venido transformando, cómo vamos a enfrentar la era digital y cómo tenemos que monetizarla, esos son los desafíos que tiene LA PRENSA GRÁFICA, para lo que se ha venido preparando a través del tiempo. Cada día nos sentimos contentos de que vamos hallando el rumbo correcto para lograr no solamente servir a los intereses de la comunidad desde el inicio de nuestra historia, sino que también como empresa, que para lograr ser independiente debe subsistir para ser una empresa de éxito, rentable, que genera empleo como lo estamos haciendo. Nos sentimos muy contentos a la vuelta de cien años de generar 800 empleos directos y 1,600 indirectos. Así que el desafío y el reto seguirá siendo lograr esa independencia, tener la fe puesta en que la independencia periodística nos ha traído a estos cien años como empresa y que vamos a iniciar los próximos cien años de LA PRENSA GRÁFICA como una empresa renovada y joven. Tenemos un promedio de edad, dentro de la redacción de LA PRENSA GRÁFICA, de 28 años. Tenemos cien años pero somos una empresa joven. El periodismo es siempre joven. Siempre hay campo para superarse.
¿Cuál es su mensaje al capital humano de LA PRENSA GRÁFICA a propósito de este centenario?
Estamos demostrando con hechos que aquí se puede hacer carrera, que aquí mucha gente ha salido adelante y ha sacado adelante a sus familias, y que hay espacio donde crecer. Quiero decirles que nos sentimos contentos de sostenerles su trabajo. Nos sentimos contentos de que somos una empresa que quien se mete termina apasionándose del trabajo, en cualquier área en que esté. No quiero hablar solo del área de información porque a nosotros, afuera, la gente nos dice ‘usted trabaja en LA PRENSA GRÁFICA’, y aunque la persona trabaje en el área de producción o en el departamento de arte digital, o si es miembro de la limpieza o si es uno de nuestros miembros de mantenimiento, de servicios generales, la gente siempre nos ve como un medio informativo. Siempre tenemos una gorra de periodista allá fuera, en la calle. Pero, acá dentro, este es un mundo diferente: somos una empresa multifacética que tiene actividades de distribución, comercial, industrial, de mantenimiento, de impresión comercial, de control gerencial, de costeo, de contabilidad, de finanzas, cómo mantener al equipo motivado y atendido. Hay tantas cosas que vemos como recursos humanos que nos vemos aquí dentro en medio de tantas actividades diferentes. El área de negocios, por ejemplo, tiene siete actividades diferentes que generan ingresos, que no son necesariamente vender periódicos ni vender publicidad en los periódicos. Entonces yo le digo a nuestra gente: siéntanse orgullosos de pertenecer a esta organización, a LA PRENSA GRÁFICA. Tenemos que dar el ciento por ciento todos los días. Porque, repito, sostenernos requiere de entrega, requiere de estar bien ubicados, de no perder la cabeza. De que por trabajar en una empresa líder, nosotros allá fuera debemos ser siempre ejemplo de lo que representa el producto de LA PRENSA GRÁFICA y su contenido. Y en ese sentido, yo invito a la gente a que tome en cuenta que no hay satisfacción más grande que poder servir. El periódico sirve y nosotros también servimos y tenemos que ubicarnos en ese sentido. Tenemos que sentir que nuestro servicio es lo principal, que nos despojemos de cualquier cuota de autoridad o de poder o de injerencia, porque realmente la tenemos, porque la gente que ha trabajado aquí muchas veces allá fuera es respetada por todo lo que implica el peso y el tamaño de una catedral de información que es LA PRENSA GRÁFICA con sus cien años. Entonces las personas acá dentro debemos ser serviciales y, por qué no decirlo, humildes, porque esa es una cualidad que nos ha caracterizado. Nosotros aquí hemos aguantado cualquier cantidad de atropellos y de palos, y si algo ha caracterizado a LA PRENSA GRÁFICA es que no se toma venganza, porque eso no va con la línea editorial ni con los principios del fundador, ni con los principios de empresa libre que somos. Somos una empresa correcta, respetuosa del sistema democrático y de las leyes y tratamos en la medida de nuestras posibilidades de servir lo mejor posible. Así que mi mensaje es ese: sirvamos con gusto, con energía, con felicidad, con satisfacción y con humildad.
¿Cuál es el compromiso de LA PRENSA GRÁFICA hacia los próximos años?
Yo creo que la próxima generación que deberá prepararse para dirigir los destinos y las decisiones importantes de esta empresa debe absorber esa pregunta que tú me haces. Debe estar preparada, con experiencia comprobada; debe estar dispuesta a seguir la máxima y los principios del fundador, para que esta empresa siempre sea independiente. Porque ese es el activo principal de la empresa y no necesariamente está reflejado en los estados de resultados y el balance general de esta empresa, eso no está reflejado. Ese valor es mucho más importante que el valor en activos que actualmente tenemos, y no es por nada pero los valores de activos de esta empresa son muy importantes. Solo veamos dónde estamos ubicados, en una zona de mucho desarrollo en la capital. La nueva generación directriz de LA PRENSA GRÁFICA debe tomar en cuenta que si no se logra ser independiente, estamos destinados al fracaso. Hemos visto otros ejemplos. Hemos visto que no es fácil, como dije al principio de esta entrevista, sostenerse durante cien años. Hemos visto ejemplos de colegas como la familia Santos de El Tiempo de Bogotá, o como The Washington Post o The New York Times, El Comercio de Quito, empresas de más de cien años, ¿y qué es lo que normalmente sucede? No solamente en periódicos, sino en la mayoría de negocios, de empresas familiares: dando la vuelta a la tercera generación, hay compras, ventas, fusiones, adquisiciones, quiebras por qué no decirlo. Entonces, es con mucho orgullo que yo puedo decir que sostenerse a través de cien años con una familia propietaria de origen, y que en la actualidad sigue siendo ciento por ciento la misma, para nosotros y creo yo para el país debe ser un ejemplo, como algunas otras empresas que también en El Salvador tienen más de cien años y pertenecen al liderazgo de una familia. De manera que nuestro legado a la generación entrante es toda esta historia de valores y principios que pesan más que los activos en los estados financieros. Ese el principal activo de LA PRENSA GRÁFICA como medio de comunicación y lo estamos celebrando con estos cien años.