Eduardo Palomo, presidente del Comité Olímpico de El Salvador y exatleta de remo, ha figurado en muchas ocasiones en las páginas deportivas de LA PRENSA GRÁFICA, las que se han convertido en tesoro en sus archivos.

Palomo atesora algunos de los episodios importantes de su vida escritos en el campo deportivo y dirigencial.

“La constante cobertura con el deporte y el atleta permite ver quiénes son los que progresan, si hay visión, si se está construyendo talento y si hay una acción decisiva”, explicó el dirigente olímpico.

Palomo lee LA PRENSA GRÁFICA desde muy pequeño, dijo, y se declara asiduo lector de las secciones de deporte, temas relacionados con el café, cultura del agro y columnas de opinión.

“A LA PRENSA GRÁFICA le tengo un valor especial porque mi papá escribía ahí opiniones. LA PRENSA GRÁFICA siempre ha sido parte de nuestras vidas, la leo desde que tengo memoria y cuando estaba pequeño lo primero que hacíamos era buscar los diarios para ver las chiquilladas”, expresó Palomo, quien también es parte del comité ejecutivo de la Organización Deportiva Panamericana (ODEPA).

“Después de las chiquilladas empecé a seguir a los columnistas como Joaquín Samayoa, David Escobar Galindo y gente que se convierte en creadores de ideas y opinión”, detalló.

En un viaje por el tiempo y navegando por su faceta de atleta de remo, no falta en sus archivos la página de cuando ganó la medalla de bronce con su compañero Oliver Adam en el doble de los Juegos Centroamericanos y del Caribe Ponce 1993 y publicaciones de LPG sobre diferentes deportes olímpicos.

También colecciona los recortes de las proezas de otros atletas, como la de la marchista Cristina López, primera medallista de oro de El Salvador en Juegos Panamericanos.

En las páginas de LPG está registrada su faceta de dirigente cuando estuvo al frente de la Federación Salvadoreña de Remo y su salto al Comité Olímpico de El Salvador (COES).

Su sueño deportivo inició en el Externado San José con el baloncesto en 1965, fue atleta de remo desde 1991 a 2001, recordando que como miembro del clan Palomo era inadmisible no practicar deporte.

También practicó fútbol con la reserva de Alianza en 1976 y en 1978 se fue a estudiar a Texas A&M, donde siguió con el balompié. Regresó al país con la ilusión de ser futbolista profesional e incursionó con el Salvadoreño de Armenia en la Liga B y en 1985 fue parte del equipo de Coca Cola.

Comenzó a remar en 1988, viajó a Estados Unidos luego de una lesión de rodilla y se incorporó al Club Minneapolis de Remo, regresó al país entusiasmado con crear la federación de remo, de la cual fue uno de los fundadores y primeros presidentes.

“Creo que todos siempre andamos buscamos la aprobación, el aprecio de otros, y el reconocimiento a los logros deportivos es una parte esencial en la vida deportiva, no por alimentar el ego, sino porque sentís que lo que hiciste cobra un valor adicional y uno lo guarda como un recuerdo”, recalcó el dirigente olímpico.

Palomo se informa y mantiene el seguimiento de las publicaciones de LA PRENSA GRÁFICA desde las diferentes plataformas de Grupo Dutriz. “Cuando empezó la edición digital no me dormía hasta que la veía a medianoche, luego volvía a leerlo temprano en la mañana”, reiteró.