Lo primero que habría que subrayar, con reflejos dorados, es el hecho de haber estado aquí, día tras día, a lo largo de una centuria que ha visto cambios sin precedentes en todos los ámbitos de la realidad nacional y global. La perseverancia con disciplina es la primera virtud de la vida plena y realizada; y, como dice la sabiduría popular, el que persevera alcanza. Ese ha sido el ejemplo vivo de LA PRENSA GRÁFICA a lo largo del tiempo, en un ejercicio de valores fundamentales como la lealtad a los mejores intereses de la nación, la verdad como servicio puesto a prueba constantemente y la dignidad en función del desempeño pleno de la tarea propia.

El recorrido inicia a partir de la voluntad y la determinación de un hombre que tuvo la visión y el empeño de emprender este esfuerzo de cara al futuro: don José Dutriz padre, nuestro fundador y guía. Desde entonces, la familia Dutriz ha venido manteniendo en alto el estandarte de la fe en el proyecto y de la entrega al mismo. Dos hijos del fundador, don José Dutriz hijo y don Rodolfo Dutriz, ejercieron la dirección durante muchos años. Los recordamos a todos ellos con gratitud inspiradora y con reverencia admirativa. Y hoy la estafeta está ya en la tercera generación, con don José Roberto Dutriz a la cabeza. La línea se ha mantenido intacta a lo largo del tiempo, haciéndole honor al espíritu visionario que alzó vuelo allá en 1915; y a la vez LA PRENSA GRÁFICA ha estado siempre abierta a las innovaciones de la evolución, tanto en lo estrictamente periodístico como en lo tecnológico y en lo cultural.

Celebrar un centenario es, en el mejor sentido del término, recoger las experiencias del pasado, potenciar las posibilidades del presente y darle impulso a las proyecciones del futuro. Y aunque la conmemoración es un momento en el tiempo, los efluvios de la misma deben tener presencia permanente. LA PRENSA GRÁFICA es una institución viva, una organización vigorosa y un proyecto siempre en marcha. Y todo eso es lo que hay que preservar activamente en función de país.

Nuestra responsabilidad institucional no puede descansar ni un solo instante. Sabemos, por reiterada vivencia, que la libertad de expresión y el derecho a la información siempre están en la mira de las tentaciones abusivas del poder, aquí y en todas partes. Nuestra misión es mantenernos en guardia en todo momento, como lo hemos venido haciendo a lo largo de estos diez decenios transcurridos y como lo continuaremos haciendo hacia adelante. Servirle a la sociedad y responderle a la ciudadanía son los propósitos básicos de nuestra existencia como medio responsable, veraz y visionario.

Es claro que LA PRENSA GRÁFICA ha constituido, constituye y seguirá constituyendo un conglomerado de esfuerzos personales y orgánicos. Saludamos este día a cuantos han colaborado a lo largo del tiempo para que LA PRENSA GRÁFICA sea lo que es; y desde luego extendemos la mano agradecida a todos aquellos que están ahora mismo en las distintas posiciones y niveles de la organización, así como a todos los que contribuyen de distintas maneras a la continuidad del empeño.

LA PRENSA GRÁFICA está preparada para entrar con entusiasmo en su segunda centuria. El ánimo y la voluntad tienen la frescura del primer día. ¡Gracias, hermanos salvadoreños, aquí y en el mundo, y que Dios nos permita seguir haciendo historia con la frente en alto y con el espíritu en pie!