El potente huracán dejó ir toda su intensidad en Haití, un país muy vulnerable a los desastres naturales y que todavía no se ha recuperado de las devastadoras consecuencias del terremoto que lo asoló en 2010, recordó hoy la ONU. Más de 200 casas resultaron destruidas en Pestel, Dame Marie y Les Anglais, en el sur de Haití, la región más afectada por Matthew, el quinto huracán de la de la temporada ciclónica en el Atlántico del 2016.
Fueron más de 400 personas las que fallecieron por la potente tormenta durante su travesía de una semana en el Caribe y varias zonas de la Florida, en Estados Unidos. Pero con un importante puente desaparecido, carreteras intransitables y sin comunicaciones telefónicas, el extremo occidental del país estaba incomunicado y no se pudo informar sobre muertos y heridos.