A su llegada a El Salvador, Manes hizo un llamado a combatir la corrupción y posteriormente exhortó a los partidos políticos a llegar a un acuerdo fiscal. Su relación con el partido oficial no ha iniciado del todo armoniosa pues el FMLN la acusa de entrometerse en los asuntos del país. Dirigentes de ese partido incluso viajaron a Estados Unidos para quejarse del trabajo de la embajadora.