HOGAR JUAN PABLO II. El propio papa Juan Pablo II fue quien eligió que este hogar llevara su nombre, en 1985.
El Sumo Pontífice escogió entre aldeas de 128 países

Juan Carlos Barahona
mundo@laprensa.com.sv

El albergue intenta transmitir a los menores que lo habitan las enseñanzas del recién fallecido Santo Padre

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Algo que haremos es que se mantenga vivo el pensamiento y las enseñanzas que nos dio Juan Pablo II, a lo largo de su papado.”
La muerte de Juan Pablo II se vivió con tristeza, pero se vio la obra de Dios.”
Walter Orantes, director de aldea SOS.

A finales de 1985, el fundador de las Aldeas Infantiles SOS Internacional, Herman Gmeiner, le pidió al papa Juan Pablo II que escogiera el país del mundo donde quisiera que se construyera un hogar para menores de edad.

La intención era que el hogar llevara el nombre del Santo Padre, en reconocimiento a su labor.

Según la historia, el papa Juan Pablo II contestó que quería que el hogar estuviera en nuestro país, narran los representantes de Aldeas Infantiles SOS, con sede en la ciudad de Santa Ana.

Así, en 1986, la organización inauguró el hogar Aldeas Infantiles SOS Juan Pablo II en la ciudad occidental, que este día está de fiesta (ver nota en Vivir).

Walter Orantes, director del hogar, detalla que gracias a la petición del fundador es que el hogar que él dirige lleva el nombre del Papa: “Herman Gmeiner tomó la decisión de bautizar con el nombre de Juan Pablo II una aldea como en reconocimiento de la labor y misión pastoral del Papa”, dice.

A pesar de que para la época, Aldeas Infantiles tenía presencia en unos 128 países, en los cinco continentes del mundo, el pontífice contestó, vía carta, que deseaba que un hogar de las aldeas en El Salvador llevara su nombre.

La motivación

Orantes explica los motivos del Santo Padre para ceder su nombre: “Él (Juan Pablo II) quiso que en El Salvador hubiese una aldea con su nombre, pues como visitó el país en 1983 y posiblemente le impactó los problemas que dejaba la guerra”.

Con ello, cree Orantes, el jerarca católico dejó manifestado su interés por la paz en el mundo y el amor por los menores de edad.

Actualmente, el hogar alberga a 105 menores, pero próximamente abrirá sus puertas para recibir a otros 20 niños que son atendidos por “mamás” contratadas especialmente para el cuido de los menores, quienes reciben formación académica y en valores.


Un “beneficio espiritual” para 105 internos

El director de la Aldea SOS Juan Pablo II, Walter Orantes, afirma que el aspecto espiritual es el mayor beneficio que han recibido al llevar el nombre del Papa.

“No existe mayor beneficio que no sea el de mantener a una figura como el líder espiritual de la Iglesia católica”, dice Orantes.

De hecho, confirma que una de las características de este hogar es que la mayoría de sus integrantes (son 105 los menores atendidos) son católicos.

A pesar de que la institución no es católica —Aldeas Infantiles es de carácter laico—, sí existe esa inclinación de parte de las “mamás”, de las “tías” y de los niños y las niñas de la aldea de participar activamente en el catolicismo.

Por llevar su nombre, ahora que Juan Pablo II ha fallecido, el legado que deja para este hogar es notorio: la entrega, el compromiso demostrado, el interés por la paz, por la armonía y la convivencia humana y el amor: “Todos esos elementos han funcionado y han permanecido aquí en la aldea”, dice el director del centro.

Aunque nunca estuvo en el hogar, el papa supo que el hogar santaneco llevaba su nombre, por ello envió una carta de agradecimiento por ese acto.

Sin embargo, las autoridades del hogar se encargarán de que su nombre permanezca en la memoria de todas las aldeas infantiles SOS.

Este martes, en las instalaciones del hogar, se celebró una actividad religiosa en memoria del pontífice, con cantos y oraciones al creador para que reciba en su seno al pastor espiritual.