Foto de LA PRENSA/Reuters
TRIBUTO. El presidente estadounidense, George W. Bush, y su comitiva dieron el adiós al fallecido Papa.
Bush rinde tributo a JPII

José Luis Sanz / Enviado especial

El presidente estadounidense es el primer mandatario en la historia de ese país en asistir a los funerales de un papa.

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Cierre de espacios
El viernes, el espacio aéreo en Roma estará cerrado por razones de seguridad.

El Ejército y la fuerza aérea italiana están en máxima alerta ante la presencia de líderes como el presidente de EUA, George W. Bush, y el secretario general de la ONU, Koffi Annan.

“No podía verlo por televisión”: De Saca

 

Ana Ligia de Saca dijo a su llegada a Roma ayer, estar “consternada” por la muerte del pontífice, de quien dijo que fue un hombre “bondadoso, gran comunicador, que no quiso esperar a que la gente viniera a verlo sino que fue a su encuentro”.

Respecto a las causas de la ausencia de su esposo en el acto del viernes, al que sí asistirán el resto de presidentes centroamericanos además de la mayor parte de los principales líderes políticos y religiosos de todo el mundo, la primera dama respetó el hermetismo oficial: “No le puedo decir qué compromisos previos tenía (el presidente), pero eran múltiples eventos que no se podían cancelar”, afirmó.

“Vinimos a verlo dos veces con mi esposo, y como católica no podía fallarle ahora y verlo por televisión. Aunque no fuera la primera dama y no estuviera aquí representando a todos los salvadoreños, especialmente a las mujeres, los niños y los ancianos, hubiera venido a hacer esas horas de cola para ver al Santo Padre”, aseguró la funcionaria.

Durante la tarde de ayer se adelantaba, aunque sonara estrafalaria dadas las circunstancias, la posibilidad de que George W. Bush, quien llegó ayer por la tarde a Roma, pudiera orar ante el cuerpo del Papa alrededor de la medianoche. El hombre más poderoso del mundo ante la manifestación ciudadana más imponente que el catolicismo recuerda. Dos lógicas enfrentadas.

Ganó la de Bush. A las 10:20 p.m. entró en la basílica toda la delegación estadounidense, mientras se reducía a la mitad el acceso de peregrinos, por motivos de seguridad. En el aire, durante todo el día, dos helicópteros de la Policía habían ambientado el peregrinaje, por esos mismosmotivos.

En la plaza, quejas de muchos de los peregrinos. “No es justo”, decía entre lágrimas una adolescente, doblada tras esperar desde las 7:00 a.m. para estar, todavía, a una hora de ver al Papa: “Que haga cola, como todo el mundo”.

La delegación

Acompañaban al presidente su esposa Laura, quien no podía disimular su admiración ante el derroche de arte que es la basílica de San Pedro; el ex presidente George Bush padre, el también ex presidente Bill Clinton y la actual secretaria de Estado, Condoleezza Rice.

Las dos mujeres de la delegación lucían la mantilla negra de rigor en las ocasiones de luto en la Iglesia católica, a pesar de no ser católica ninguna de ellas.

Bush, quien es el primer presidente en la historia de Estados Unidos que participa en los funerales de un papa, se arrodilló ante el cuerpo del fallecido SumoPontífice.

Previamente, el presidente estadounidense calificó a Juan Pablo II como uno de los mayores líderes morales de la historia.