CARDENALES. El cardenal estadounidense Bernard Law, acusado de encubrir curas pederastas, ofició la misa de novenario ayer en la basílica de San Pedro, lo que generó protestas de las víctimas de abusos sexuales.
Cardenales discuten perfil de nuevo papa

Ciudad del Vaticano/AFP
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Los rumores previos al cónclave
Los rumores de enfermedades de los purpurados siempre han existido en el período que precede a un cónclave, alerta este lunes el vaticanista Marco Tosatti.

Diabetes, problemas cardiacos, de próstata, depresiones o simplemente la vejez son algunos de los problemas que aquejan a muchos de los purpurados del Colegio Cardenalicio y que podrían cercenar sus ambiciones de llegar a papa.

Mientras sigue el duelo oficial por Juan Pablo II, los cardenales siguen con las reuniones preparatorias para el cónclave que iniciará el 18 de abril.

Los cardenales comenzaron este lunes una intensa semana de reuniones para llegar a un acuerdo sobre el perfil del sucesor de Juan Pablo II antes del inicio del cónclave, el 18 de abril, una magna tarea para la que solicitaron las oraciones de todos los fieles.

Después de su descanso dominical, 134 purpurados participaron en la séptima reunión en congregación general que debe dibujar el perfil del hombre que deberá reemplazar al Papa más mediático y viajero de la historia.

“Los cardenales renuevan con insistencia la exhortación a todo el pueblo de Dios para que acompañe con intensas oraciones estos días de preparación del cónclave a fin de que el Espíritu Santo asista a los purpurados electores”, declaró ayer el portavoz del Vaticano, Joaquín Navarro Valls.

El objetivo principal de estas reuniones que se celebran en la Sala del Sínodo del Palacio Apostólico es facilitar la tarea de los 115 cardenales con derecho voto que elegirán al nuevo papa y evitar así un bloqueo o alargamiento innecesario del cónclave.

Lo humano y lo divino

En este período precónclave, los cardenales presentes en Roma, incluidos los que han sobrepasado la edad máxima de 80 años para votar, examinarán el estado de la Iglesia y harán balance del legado del difunto papa para tratar de definir las características básicas del nuevo pontífice.

Sin embargo, todas estas deliberaciones se mantendrán en el más absoluto secreto, puesto que los príncipes de la Iglesia decidieron el sábado suspender sus contactos con la prensa en un “gesto de responsabilidad” hasta la elección del nuevo papa. Los cardenales se ocuparon también este lunes de cosas más terrenales, como del examen de los gastos del período que va desde la muerte del Papa hasta la elección de su sucesor.