Expectativa
Una devota mexicana se presentó al hospital donde está internado desde el martes el papa Juan Pablo II.
Papa seguirá hospitalizado

Ciudad del Vaticano/AFP
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El Vaticano dijo que el Pontífice podría seguir en el hospital por al menos una semana más.

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El papa Juan Pablo II experimentó “una evolución positiva” ayer, pero permanecerá varios días en el hospital, indicó el Vaticano que reiteró sus mensajes tranquilizadores sobre la salud del Pontífice.

“Las condiciones generales y respiratorias del Pontífice registran una evolución positiva. La laringotraqueítis aguda está en fase regresiva y los episodios de laringoespasmos que causaron su urgente hospitalización no se han repetido”, afirmó el Vaticano en un corto comunicado oficial.

En la tarde, creció el optimismo por las condiciones de salud del Papa tras la noticia de que había podido beber unos sorbos de agua, según explicaron fuentes médicas.

El Pontífice podría participar en una teleconferencia con un grupo de seminaristas el sábado desde su habitación del hospital romano de Gemelli, informaron el jueves fuentes vaticanas.

Con su aparición, se espera tranquilizar igualmente a los católicos de todo el mundo sobre las condiciones de salud del jefe de la Iglesia católica.

Según el último informe médico divulgado el jueves, el Papa se está mejorando, aunque permanecerá al menos una semana más en el nosocomio.

Antes de la divulgación del parte médico, el portavoz del Vaticano, Joaquín Navarro Valls, había dejado entender que los análisis médicos que se le hicieron al Pontífice habían dado un resultado satisfactorio y que era probable que pasara varios días, quizás una semana, en el hospital.



El Papa enfermo ¿Quién gobierna en el Vaticano?

El Papa no tiene adjuntos. Su poder, ilimitado por definición, no es compartido con nadie en esta Tierra. Incluso, en su lecho de enfermo en el Policlínico Gemelli, Juan Pablo II sigue siendo un “monarca absoluto” entre la cristiandad.

No hay que extrañarse, pues, de que la Santa Sede pusiera ayer en internet un mensaje del Pontífice: “Todo va bien, todo sigue normal, nada de qué inquietarse”.

Karol Wojtyla está rodeado de unos pocos colaboradores estrechos, los únicos que tienen acceso a él.

No obstante, el Vaticano quiere evitar que se transmita la sensación de que existe un vacío de poder y tampoco se desea que se desate el circo de especulaciones sobre la sucesión.

Algunos teólogos se aventuran, sin embargo, a hablar ya de “final de un pontificado” debido a que aunque el Papa sigue en el cargo su frágil salud le impide ejercer el poder efectivo.

Pero, entonces, ¿quién tiene el mando ahora?, se pregunta la prensa mundial. Y ¿durante cuánto tiempo se prolongará esta situación anómala?

“Los temas sobre los cuales debe despachar pueden esperar hasta que se recupere”, asegura el vocero vaticano, Joaquín Navarro Valls.

Pero que nadie se llame a engaño: no hay vacíos de poder en la estructura vaticana. El cardenal Angelo Sodano, secretario de Relaciones Exteriores del Vaticano es visto como el segundo al mando. Otro nombre que salta a la palestra es el del alemán Josep Ratzinger, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe.