El estado de salud del papa Juan Pablo II, internado desde el martes en la policlínica romana Agostino Gemelli tras complicarse el cuadro gripal que padecía, mejora progresivamente, informó en Roma el portavoz de la Santa Sede, el español Joaquín Navarro Valls.

“El Papa está ingiriendo alimentos semisólidos. Todo va con normalidad”, agregó el portavoz, quien no quiso especificar cuánto tiempo más permanecerá el Pontífice en la clínica romana, se especula que al menos una semana en situación de “observación”.

Al frente del Vaticano

El papa Juan Pablo II puede gobernar la Iglesia desde su lecho de hospital aún si pierde la facultad de hablar, afirmó ayer el cardenal italiano Mario Francesco Pompedda.

El purpurado, que fue “ministro de Justicia” del Vaticano y experto en derecho canónico, dijo que el Papa “aún desde su lecho del hospital puede gobernar y expresar su voluntad así como dar órdenes y disposiciones”.

En una entrevista al diario “Il Giornale”, el cardenal Pompedda subrayó que el Pontífice puede “ejercer la jurisdicción universal de la Iglesia y manifestar su voluntad a través de textos escritos o gestos”, agregó.

El purpurado recordó que algunos poderes del Papa no pueden jamás ser delegados.

El Vaticano funciona como si el Papa estuviera de viaje. El número dos, el cardenal italiano Angelo Sodano, secretario de Estado, asumió la administración general. El martes, se entrevistará con la secretaria de Estado norteamericano, Condoleezza Rice.