ORACIONES. Mujeres hondureñas rezan después del nombramiento del papa Benedicto XVI, en la Catedral Metropolitana en Tegucigalpa.

Elogian nombramiento de cardenal Ratzinger

Óscar Martínez
mundo@laprensa.com.sv

En el discurso oficial, se elogió al cardenal Rodríguez, se le consideró como un hombre insustituible para el país.

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.Como en los días anteriores a la elección del papa, el Gobierno hondureño se mostró cohesionado, y recibió con elogios el nombramiento del cardenal alemán Joseph Ratzinger. Sin embargo, algunas voces dejaron saber que se deseaba que el nombre anunciado ayer en el balcón del Vaticano fuese el de Óscar Andrés RodríguezMaradiaga.

“Sentimos que no haya sido nuestro cardenal, pero aceptamos las decisiones, las comprendemos y damos nuestras oraciones”, comentó a La PRENSA GRÁFICA el canciller hondureño, Leónidas Rosa, antes de entrar a la conferencia de prensa donde compartió mesa con el presidente Ricardo Maduro; con el nuncio apostólico, Antonio Arcari, y con el vicario general de Tegucigalpa, Juan José Pineda.

Ya reunidos en Casa Presidencial, no se volvieron a escuchar frases de desaprobación. “Felices con la elección que recibimos con alegría”, dijo Maduro, quien manejó un discurso religioso durante su interlocución.

Explicación

Arcari también expuso las razones por las que consideró a Ratzinger como el pontífice indicado: “Creo que el que sea un papa europeo puede ayudar, en el sentido de que hay una sensibilidad acerca del tema de la pobreza, sobre todo en Europa, más grande de lo que se puede pensar”.

El nuncio explicó que tenía un sentimiento de tranquilidad al saber que Rodríguez Maradiaga, “un hombre insustituible en Honduras”, tenía más posibilidades de regresar. De hecho, las últimas palabras que Arcari dijo al cardenal antes de que este partiera hacia Ciudad de Vaticano fueron: “Su eminencia, por favor, regrese”.

Aguas Ocaña de Maduro, primera dama hondureña, también dejó entrever que el deseo era darle al mundo el primer papa centroamericano. “Si era tan importante la defensa de la fe en los países de Latinoamérica, ¿qué mejor que Latinoamérica tuviera su papa?”, se preguntó Ocaña. Luego, encarriló sus palabras con el discurso oficial: “Confío en la elección que han hecho”.

Ya con el nombramiento de Ratzinger como papa, el Gobierno hondureño se aferró a la posibilidad de que Rodríguez Maradiaga regrese a continuar su trabajo dentro del país.

Maduro aseguró que Honduras ha “avanzado mucho en vida democrática”, pero matizó que falta progreso en “valores”. Por eso, según el presidente, debería de ser una alegría el regreso del cardenal.