Continente recibe con alegría al pontífice alemán

México/AFP
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A pesar de que la posibilidad de un Papa latinoamericano no cuajó, la región recibió con alegría al nuevo Papa.

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CONFIRMACIÓN. Las campanas de la basílica de San Pedro sonaron fuerte para anunciar que la Iglesia católica tenía un nuevo papa.

Un papa sano

 

El nuevo papa Benedicto XVI aparentemente no padece de problemas de salud crónicos a sus 78 años, pero ha sido internado por lo menos dos veces desde principios de los noventa, de acuerdo con diversos archivos e informes.

En septiembre de 1991 sufrió un derrame cerebral que afectó temporalmente su ojo izquierdo, según el veterano periodista vaticano John Allen en su libro “Cardinal Ratzinger”. Sin embargo, no existen indicios de que haya dejado secuelas.

En agosto de 1992 sufrió un corte en la cabeza al resbalar en el baño durante unas vacaciones en los Alpes italianos, informó la prensa local en la época.

Thomas Frauenlob, director del seminario San Miguel de Traunstein, donde el Papa estudió en su juventud y que aún visita todos los años, dijo que no conocía que tuviera problemas de salud.

Pero el reverendo Thomas Reese, especialista en asuntos vaticanos, expresó la opinión de que la salud del nuevo pontífice “no fue tan buena durante el año último”. No entró en detalles.

 

.Las campanas repicaron el martes en toda América Latina para saludar a Benedicto XVI, aunque el continente vio frustradas sus esperanzas de tener un papa latinoamericano y los sectores más progresistas deploraron el triunfo del ala conservadora de la Iglesia que representa el alemán Joseph Ratzinger.

Decenas de iglesias de la capital mexicana echaron al vuelo sus campanas aunque poca gente se congregó frente a los atrios, comprobó un periodista de la AFP.

El nuevo Papa es un hombre "más bueno de lo que se imaginan", dijo el obispo auxiliar de Guadalajara (oeste mexicano), José Trinidad González Rodríguez, quien convivió con él en 1996.

La Conferencia Episcopal Brasileña, cuyo país alberga la mayor cantidad de católicos en el mundo, dijo que espera que el nuevo Papa comprenda las "inmensas dificultades" que enfrenta un país como Brasil con una deuda "inmoral" y la denuncie.

En La Habana, Cuba, las campanas de parroquias e iglesias saludaron la elección y en la plaza de la Catedral de La Habana decenas de turistas y transeúntes se congregaron en el lugar al escuchar el repique de las campanas. El portavoz de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba, monseñor José Félix, dijo que "nos sentimos muy contentos" de tener un nuevo guía de la Iglesia.

Asimismo, los católicos nicaragüenses se sintieron "contentos" con la elección del nuevo Papa, a quien pidieron que defienda a los sectores marginados con "amor verdadero", como lo hizo su antecesor Juan Pablo II.

También repicaron las campanas de la Catedral Metropolitana de Sé, sede de la arquidiócesis de Sao Paulo, la mayor de América del Sur, mientras en Lima los dignatarios de la Iglesia Católica peruana expresaron su alegría por la elección. "Cada Papa tiene un estilo, no podemos ponerlos a todos estereotipados", dijo el obispo Hugo Garaycoa, de Perú.