El portavoz del Vaticano, Joaquín Navarro Valls, dijo ayer que espera que el parte médico sobre la evolución de la salud del Papa que tiene previsto leer hoy sea el último antes de que le den el alta hospitalaria.

“A mediodía de mañana (hoy) se dará a conocer el nuevo boletín, que espero sea el último”, señaló Navarro.

Fuentes sanitarias señalaron que Juan Pablo II evoluciona satisfactoriamente de la laringotraqueítis que la semana pasada le desencadenó una crisis respiratoria aguda, de la que se encuentra ya prácticamente recuperado.

El cardenal vicario de Roma y presidente de la Conferencia Episcopal italiana, Camillo Ruini, que le visitó ayer en el Policlínico Gemelli, afirmó que había encontrado al Pontífice “verdaderamente bien”.

Las previsiones apuntan a que, de continuar la mejoría, el Papa podría ser dado de alta el próximo sábado para que pueda pasar el fin de semana en el Vaticano.

Recibe a niño enfermo

El Papa recibió ayer a un niño enfermo de cáncer en su habitación que le pidió que le curara.

Según las fuentes, el secretario particular del Papa, el arzobispo Estanislao Dziwisz, visitó ayer el servicio de oncología infantil, para visitar a los niños y a sus familiares.

Uno de los niños le dijo que había acudido en varias ocasiones a la zona donde está el Papa: “He llamado a la puerta, pero ninguno me ha contestado”. Dziwisz le preguntó si quería ver a Juan Pablo II y el niño, de inmediato, contestó: “Por supuesto”. Dicho y hecho.