[Habló de sus compromisos]
Llamado a la
unidad cristiana
Benedicto XVI ofició su primera misa en la capilla Sixtina, en latín.

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  Abril 20. (8:00 a.m.) El papa Benedicto XVI abogó hoy por la unidad de todos los cristianos y el diálogo con otras religiones en su primera misa como pontífice en la Capilla Sixtina, en la que confirmó su intención de seguir avanzando en la senda trazada por Juan Pablo II.

En su primera homilía, pronunciada en latín en una ceremonia privada con los cardenales al día siguiente de su elección al trono de Pedro, el alemán Joseph Ratzinger defendió una Iglesia unida y abierta, pero también tradicional, en la línea de su difunto predecesor, a quien rindió un sentido homenaje.

Juan Pablo II "deja una Iglesia más valiente, más libre, más joven", "que mira con serenidad al pasado y no tiene miedo del futuro", afirmó el nuevo pontífice, que llevaba en la mano la cruz del papa polaco, a quien se imaginó en voz alta mirándole y diciéndole: "no tengas miedo".

El guardián del dogma de Juan Pablo II confirmó su intención de proseguir su labor en ámbitos tan diversos como la juventud, el Concilio Vaticano II y el ecumenismo, y se comprometió en prioridad a "trabajar sin escatimar energías en la reconstitución de la unidad plena y visible de todos los cristianos".

Además, se declaró decidido a "promover el contacto y el entendimiento" con otras Iglesias y comunidades eclesiales, sin citar sin embargo a ninguna de ellas, y a dialogar con los seguidores de otras religiones y con otras civilizaciones, e incluso con los no creyentes.

Para llevar a cabo esta misión, pidió a apoyo a los cardenales, obispos y sacerdotes, haciendo patente su intención de impulsar una mayor colegialidad en las decisiones de la Iglesia.

Ratzinger pasó su primera noche como Benedicto XVI en la Casa Santa Marta, la elegante residencia vaticana donde se alojaron los 115 cardenales electores durante el Cónclave, pues el apartamento papal todavía estaba cerrado.

Aunque este miércoles el cardenal camarlengo, Eduardo Martínez Somalo, lo desprecintó, el nuevo Papa no podrá trasladarse inmediatamente a su residencia oficial en el Palacio Apostólico hasta que no acaben las obras de remodelación.

Mientras, continúan los preparativos para la misa oficial del inicio de su pontificado, el próximo domingo, y a la que asistirán autoridades y al menos medio millón de fieles, según estimaciones oficiales.

Uno de los primeros grandes compromisos en su agenda serán las Jornadas Mundiales de la Juventud, que se celebrarán el próximo mes de agosto en su país natal, Alemania, en la ciudad de Colonia.

Ese podría ser el viaje inaugural de su pontificado, a menos que, como asegura el miércoles la prensa italiana, no decida ir primero a Polonia, en homenaje a su "venerado" Juan Pablo II, a quien el papa alemán deberá decidir próximamente si le abre un proceso de beatificación.