El cardenal belga Godfried Danneels ha asegurado que la elección de Benedicto XVI ha demostrado que “aparentemente aún no era el momento para un papa latinoamericano”.

Danneels, que reunió anoche a la prensa belga en Roma, no quiso explicar por qué todavía no es el momento propicio para un papa latinoamericano, y alegó que si lo cuenta, “violo el secreto, y no quiero ser expulsado de la Iglesia”, informó hoy el diario flamenco “De Morgen”.

En todo caso, Danneels desmintió que los cardenales eligieran a un papa de transición al argumentar: “La gente puede llegar fácilmente a los noventa años con las técnicas médicas modernas, por lo que el argumento de la edad no tuvo ninguna influencia”.

Según el diario católico “La Libre Belgique”, Danneels no participó en la cena oficial ofrecida a todos los cardenales tras la elección del nuevo Papa, porque se había comprometido a hablar a los periodistas antes de regresar a Bélgica.

Sin opinar del nuevo papa

El cardenal belga, considerado representante del ala más liberal en el cónclave, se negó a pronunciarse personalmente sobre Joseph Ratzinger y se limitó a decir: “Sigo pensando lo mismo de él que antes”.

Danneels opina que el nuevo Papa es un hombre muy inteligente, pero no comparte su visión pesimista de la cultura occidental, según “De Morgen”.

“Ha sido elegido de manera legítima por el Colegio de Cardenales, pero si me preguntan si es el candidato ideal, esa es otra pregunta”, añadió.

Sin embargo, le deja a Ratzinger el beneficio de la duda al comentar: “Las personas pueden cambiar desde que ocupan otro puesto, tal y como yo cambié cuando me nombraron arzobispo”.

“Dios juzgará sobre si es la persona correcta. Todo el mundo tiene el derecho de pronunciarse sobre el nuevo Papa y de sentirse feliz o triste. Yo no estoy triste”, agregó el cardenal. Dijo además que espera que no haya división entre los católicos conservadores y progresistas en Bélgica.