El primer reto del nuevo Vaticano

Roma/Agencias
mundo@laprensa.com.sv

España rechazó las críticas vertidas por el cardenal colombiano Alfonso López Trujillo, quien calificó la ley de “inhumana”.


Imprimir esta nota Enviar esta nota Opinar sobre este tema




EFE/LA PRENSA EN CONTRA. El papa Benedicto XVI ha dejado clara su posición de rechazo al matrimonio entre personas del mismo sexo.
Pensamiento del Papa

En cuanto a uniones homosexuales, Benedicto XVI dijo en junio de 2003 que: “El matrimonio es santo, mientras que las relaciones homosexuales contrastan con

la ley moral natural”.

En cuanto a la clonación, el entonces cardenal sostuvo en octubre de 2004: “El hombre es capaz de producir en laboratorio otro hombre que, por tanto, no es

ya don de Dios o de la naturaleza.

Se puede fabricar y, lo mismo que se fabrica, se puede destruir, (el hombre) se está convirtiendo en una amenaza más peligrosa que las armas de destrucción masiva”.

En cuanto al uso de anticonceptivos, dijo en septiembre de 2000: “Hay un miedo a la maternidad. (...) En

este miedo a la maternidad hay algo profundo: el otro se convierte en la competencia que quita una parte de mi vida (...). Hoy no hay una filosofía del amor, sino solo una filosofía del egoísmo”.

El Vaticano arremetió ayer contra la ley que autoriza los matrimonios homosexuales en España, mientras afirma que nadie tiene derecho a alterar la esencia e identidad del matrimonio, a la vez que pide objeción de conciencia a los encargados de aplicarla.

El cardenal colombiano Alfonso López Trujillo, presidente del Consejo Pontificio para la Familia, calificó de “atentado contra la familia” la nueva legislación española para permitir las bodas de parejas gays y lesbianas, según las declaraciones del prelado publicadas por el diario “Corriere della Sera”.

“Lo que están haciendo en España, por lo demás con una mayoría (parlamentaria) bastante exigua, es la destrucción de la familia, ladrillo a ladrillo”, asegura el purpurado, quien el pasado jueves fue confirmado en el cargo por el papa Benedicto XVI.

Trujillo, quien calificó la nueva legislación española como “inhumana” y fruto de “una extraña idea de la modernidad”, llamó a todos los cristianos, y en particular a los funcionarios, a negarse a celebrar este tipo de bodas, incompatibles con la idea católica de la familia fundada exclusivamente en la unión de un hombre y una mujer.

Hay que cumplir ley

La número dos del Gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega, respondió a la invitación del Vaticano a la “objeción de conciencia” y dijo que “los funcionarios tienen que cumplir las leyes que el Gobierno propone y que el parlamento aprueba”.

La funcionaria explicó que “ninguna de las decisiones promovidas por este Gobierno”, entre las que están la ley que amplía el derecho al matrimonio o la que agiliza el divorcio, “restringen los derechos de nadie, ni atacan a la familia”.

La vicepresidenta recordó que el proyecto de “matrimonio gay” no perjudica a nadie “y todos los ciudadanos van a poder constituir una familia con arreglo al derecho canónico o civil”, en función de sus preferencias.

Cuando la ley sea definitiva, probablemente en junio tras su paso por el Senado, España será el segundo país europeo autorizando a la vez el matrimonio y la adopción por parte de los homosexuales.