El funeral de Juan Pablo II está previsto para el jueves; sin embargo, serán los cardenales que se reunirán hoy los que determinarán la fecha exacta.

Fuentes del Vaticano declararon a la agencia española EFE que la fecha del sepelio podría ser incluso el viernes 8 y no se descarta el sábado 9, con el objetivo de permitir a los cientos de miles de fieles de todo el mundo rendirle homenaje.

En los actos fúnebres, además de los casi 2 millones de peregrinos que se esperan, está prevista la llegada de 200 personalidades entre jefes de Estado y de Gobierno.

Las autoridades italianas anunciaron ayer la movilización de unos 6 mil 500 policías en Roma para garantizar el orden público y la protección de las personalidades esperadas para los funerales.

Ese dispositivo destinado a “garantizar la seguridad de la multitud de peregrinos que irán llegando en los próximos días a Roma y una seguridad máxima de las muy numerosas personalidades que participarán en los funerales” fue concebido en estrecha colaboración con las autoridades del Vaticano y sus servicios de seguridad.

Reglas claras

El papa Juan Pablo II dejó las reglas a seguir para su funeral en la Constitución Apostólica “Universi Dominici Gregis” que promulgó el 22 de febrero de 1996.

Este texto define la fecha del entierro que debería celebrarse entre el cuarto y el sexto día después de la muerte. Visto que falleció el sábado 2 de abril, la fecha máxima es el 8 de abril, viernes.

La Constitución hace la salvedad de que el entierro puede retrasarse “salvo motivos especiales”.

Fuentes del Vaticano indicaron a la agencia EFE que el principal problema es que se estima que 2 millones de personas rendirán homenaje al Papa y pasarán delante del cadáver que será colocado hoy por la tarde en la Basílica de San Pedro.

“A Juan Pablo II no le habría gustado que los fieles se quedasen sin darle el último adiós, por lo que no sería de descartar que en la congregación de cardenales se decida posponer la fecha al día siguiente, sábado. Y talvez no será tiempo suficiente”, explicaron.

Por lo tanto, a partir de hoy, los cardenales decidirán la fecha de los funerales de Juan Pablo II y el lugar de su entierro que aún no está definido, pero que según la televisión pública italiana será en la cripta de la Basílica de San Pedro.