Católicos rezan por Juan Pablo II mundo@laprensa.com.sv Juan Pablo II no solo fue objeto de reconocimiento ayer por los católicos; diferentes líderes budistas, judíos, musulmanes o protestantes destacaron la labor realizada por el pontífice. |
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Miles de católicos de todo el mundo acudieron ayer a las iglesias para rendir un homenaje a Juan Pablo II y para pedir por el descanso de su alma. La escena se repitió en todas aquellas naciones con mayoría católica como en aquellas donde predominan otras religiones como el judaísmo, el islam o el budismo, en donde también se reconoció la figura y la labor del pontífice fallecido el pasado sábado. En la ciudad de México, miles de personas abarrotaron la basílica de Guadalupe durante una misa en memoria del Sumo Pontífice. En el atrio de la basílica, al pie de una estatua del Papa, la gente depositaba veladoras, flores e imágenes del pontífice, una de las figuras más queridas en México, país al que visitó en cinco ocasiones. En Brasilia, la capital de Brasil, y en las ciudades más importantes del país, las parroquias se llenaron de fieles, que asistieron a misas en las que se recordó la vida de Juan Pablo II y su extenso papado. En Paraguay, donde la temporada de lluvia comenzó con el ingreso de la estación otoñal, las misas no pudieron ser celebradas al aire libre; sin embargo, centenares de feligreses se reunieron al pie de la denominada Cruz Papal, en el predio de la Fuerza Aérea paraguaya, en las afueras de Asunción, donde el Sumo Pontífice se reunió con unas 400 mil personas en 1988, durante su única visita al país. Centroamérica no fue la excepción, y en Honduras y Nicaragua los fieles asistentes a los diferentes actos religiosos corearon la frase: “Juan Pablo II, te quiere todo el mundo”. En Costa Rica, la Iglesia católica programó misas diarias durante nueve días, vigilias y oraciones en su memoria. Los no cristianos Budistas, judíos, musulmanes o protestantes, los dignatarios anónimos de diferentes comunidades no católicas rindieron también homenaje a la figura del Papa, subrayando en particular sus esfuerzos para acercar a los pueblos y lasconfesiones. Por ejemplo, en Jerusalén, El Cairo, Yakarta o Pekín abundan los testimonios de respeto provenientes de diferentes iglesias, organizaciones oficiales o privadas, así como de los gobiernos, pese a ser países en los que los católicos son ultraminoritarios. Desde su exilio en Dharamshala, en India, el jefe espiritual de los budistas tibetanos, el Dalai Lama, saludó al “gran líder espiritual” que era Juan Pablo II y expresó su “profundo reconocimiento” por los esfuerzos de paz desplegados por el Papa, con el que se reunió en ocho ocasiones. En el Cercano Oriente, políticos y líderes religiosos israelíes y palestinos se unieron en el tributo al papa Juan Pablo II. En numerosas iglesias de los territorios palestinos, sobre todo en la de Santa Catalina en la basílica de la Natividad en Belén, y en el Santo Sepulcro, en Jerusalén, se celebraron misas en honor al Papa. La reacción ortodoxa Las iglesias ortodoxas, por su parte, rindieron un homenaje prudente a la memoria de Juan Pablo II, dejando patentes sus tensiones con el Vaticano, a pesar del acercamiento que proclamaba el Sumo Pontífice. El patriarca de la Iglesia ortodoxa rusa, Alexei II, elogió al Papa como un líder religioso que ha marcado una época. Juan Pablo II no pudo cumplir su sueño de visitar Rusia, porque las diferencias con la mayor Iglesia ortodoxa fueron insalvables. En Estambul, el patriarca de Constantinopla, Bartolomé I, expresó con más énfasis sus condolencias por la muerte de “un visionario que obró por el acercamiento entre católicos y ortodoxos”. |