Martínez Somalo, el poder temporal en el Vaticano


El cardenal español Eduardo Martínez Somalo, de 78 años, es camarlengo desde 1993. Inició ayer los ritos funerales del pontífice.

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Juan Pablo II lo preparó hasta en sus detalles más mínimos con la Constitución Apostólica aprobada en 1996. Si fallece, dos prelados tendrán un papel primordial: el cardenal camarlengo, función que ejerce actualmente el español Eduardo Martínez Somalo, que deberá ocuparse de los asuntos corrientes, y monseñor Ratzinger, de 77 años, presidente de la Congregación para la Doctrina de Fe y decano del sacro colegio, por su influencia dentro de la curia.

En su función de cardenal camarlengo, Martínez Somalo, de 78 años, cumplió ya una función esencial en la noche del sábado al certificar la muerte del jefe de la Iglesia católica, romper el anillo del Papa, marcando así el final del pontificado, y sellar el apartamento pontificio. Entonces, asumió junto con el decano del Colegio Cardenalicio, Joseph Ratzinger, la “regencia” del Vaticano hasta que se elija al próximo pontífice.

Su próxima gran tarea será la de preparar las exequias de Juan Pablo II, algo que realizará en cooperación con tres cardenales asistentes. Posteriormente, junto con Ratzinger, se encargará de organizar el cónclave en la Capilla Sixtina, en el que se elegirá al sucesor de Juan Pablo II. Mientras tanto, el Colegio Cardenalicio, con Somalo y Ratzinger a la cabeza, tiene potestades para solucionar asuntos ordinarios e impostergables en el gobierno de la Iglesia.

Nacido en la localidad riojana de los Baños del Río Tobía, en el noreste de España, Martínez Somalo estudió Teología y Derecho Canónico en la Pontificia Universidad Gregoriana y en la Lateranense de Roma, ciudad en la que ha discurrido gran parte de su carrera eclesiástica.

A los pocos años de ordenarse sacerdote, empezó a prestar sus servicios en la Secretaría de Estado del Vaticano. Fue ordenado obispo en 1975 y enviado como nuncio apostólico a Colombia. En 1979 pasó a ser sustituto de la Secretaría de Estado, el número tres en la escala de poder del Vaticano, cargo ocupado actualmente por el argentino Leonardo Sandri. Finalmente, en 1988 fue creado cardenal y en 1993 recibió también el título de camarlengo. En noviembre de 2003, sufrió un infarto que lo obligó a someterse a una operación “by pass”.

Primeros ritos

El cardenal camarlengo inició ayer el rito de las exequias. Se le vio sereno, aunque en algunos momentos, como cuando esparció agua bendita sobre el cadáver de Karol Wojtyla lo miró fijamente, mostró aspecto triste.

El cardenal español era muy apreciado por el Papa. Se dice que era el único que hacía reír a Juan Pablo II.

La solemne ceremonia se celebró en latín y comenzó con el canto de la antífona “Yo soy la resurrección y la vida...”.

Martínez Somalo, revestido con paramentos rojos y estola roja, pidió al Señor que acogiera el alma del difunto.

En medio de un silencio total y con gran solemnidad, Martínez Somalo encendió el cirio pascual, mientras se cantaba el salmo “El Señor es mi luz y mi salvación”.