El parlamento salvadoreño decretó ayer por unanimidad tres días de duelo por la muerte del papa Juan Pablo II, durante una reunión convocada de urgencia por el presidente de este órgano del Estado, Ciro Cruz Zepeda.

Al principio de la sesión, se guardó un minuto de silencio por la muerte del Papa y luego se votó por el decreto de duelo nacional y el pronunciamiento de pésame.

La iniciativa contó con el apoyo de 79 votos de los legisladores presentes en la reunión, de un total de 84 diputados.

Tanto los partidos de derecha, Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), el Partido de Conciliación Nacional (PCN), el Partido Demócrata Cristiano (PDC), como el socialdemócrata Cambio Democrático (CD), y el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN, izquierda) apoyaron la moción.

El decreto se enviará a Casa Presidencial, y el presidente Antonio Saca debe sancionarlo para que este entre en vigor hoy mismo, según el texto aprobado.

El gobernante había pedido desde el sábado pasado el decreto de duelo nacional.

En la misma sesión plenaria, un representante de cada fracción parlamentaria recordó parte del legado eclesial del pontífice.

El diputado Héctor Dada, de CD, recordó que el fallecido líder de la Iglesia no solo se pronunció en contra del aborto y del homosexualismo, sino también en contra de la guerra en Iraq y de la pobreza.