El glosario de la elección del nuevo
Papa Este es un catálogo que muestra el significado de los símbolos más importantes en la transición de un pontificado. |
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- Anillo de pescador: el anillo del papa, uno de los símbolos fuertes del poder pontificio que antaño servía para sellar los documentos. Se rompe en una de las primeras reuniones de cardenales. Tras la elección del nuevo papa, el camarlengo le coloca el anillo de pescador en el dedo.
- Annuntio vobis gaudium magnum Habemus Papam: fórmula con la que el decano de los cardenales anuncia la elección del nuevo papa.
- Basílica: en el lenguaje común, una iglesia privilegiada (la basílica de San Pedro, iglesia papal). Título conferido por el papa a algunos santuarios, como el de Lourdes.
- Camarlengo (del italiano camerlingho, chambelán): entre la muerte del papa y la elección de su sucesor, gobierna el camarlengo. Tiene casi los plenos poderes. El actual camarlengo, nombrado por Juan Pablo II, es el cardenal español Eduardo Martínez Somalo.
- Capilla Sixtina: lugar donde se celebran las votaciones de los cónclaves.
- Cardenal Protodiácono: encargado de anunciar públicamente el nombre del nuevo papa. Actualmente es el cardenal chileno Jorge Medina.
- Cónclave: la reunión de los cardenales del mundo entero encargados de elegir al papa. Desde 1970, Pablo VI fijó en 80 años la edad límite de los electores del papa. Actualmente hay 117 purpurados con derecho de voto. El Cónclave debe reunirse en un plazo de entre 15 y 20 días después de la muerte del papa. 114 de los 117 electores fueron nombrados por Juan Pablo II.
- Consistorio: asamblea del papa con los cardenales. Hay consistorios ordinarios y extraordinarios.
- Constitución Apostólica: Juan Pablo II promulgó el 22 de febrero de 1996 la "Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis sobre la vacante de la sede apostólica y la elección del pontífice romano", que fija plazos muy precisos para los acontecimientos que ocurren tras la muerte del papa.
- Fumata: la elección del papa se hace mediante papeletas depositadas en una urna y supone la reunión de dos tercios de los votos más uno. Tras el recuento de cada sesión de votación, las papeletas son quemadas en una estufa. Si el resultado es negativo, se le añade un producto para ennegrecer el humo, si es positivo, se queman sólo las papeletas que anuncian con su humo blanco a la muchedumbre que espera en la plaza San Pedro la elección del nuevo papa. Para evitar confusiones, por primera vez las campanas repicarán a fiesta en el mismo momento.
- In pectore (en latín, en su corazón): se dice cuando el papa designa un cardenal sin divulgar su nombre, por ejemplo por razones vinculadas a la situación religiosa o política del país.
- Ordenes: el Sacro Colegio está dividido en tres órdenes: los cardenales-obispos (titulares de una iglesia suburbicaria y los patriarcas orientales nombrados cardenales), los cardenales-curas (titulares de una iglesia romana) y los cardenales-diacros (titulares de una diaconía -territorio del diacro- romana").
- Papa: la palabra proviene del latín "pappas" (papá) y ésta del griego "pappa", de igual significado. Hacia el siglo III empezó a utilizarse como tratamiento de respeto a los dignatarios católicos, y sólo a partir del siglo V hacia el Sumo Pontífice.
- Papables: posibles sucesores del difunto papa.
- Sacro Colegio: también llamado colegio de los cardenales (diferente del cónclave que reúne a los cardenales electores). El Sagrado Colegio está presidido por su decano, actualmente el purpurado alemán Joseph Ratzinger.
- Suburbicario: (literalmente, bajo la ciudad). La palabra designa siete diócesis de la periferia de Roma. Los cardenales obispos llevan todos el título de una de las diócesis suburbicarias pero, de hecho, no tienen ningún poder de gobierno sobre ellas.
- Sumo Pontífice: hace 2.700 años, el rey de Roma
Numa Pompilio designó a unos funcionarios, los "pontifex",
para cuidar los puentes de la ciudad. En el siglo I AC, Julio César
asumió su jefatura con el título de "Pontifex Maximus"
(Sumo Pontífice), título que sus sucesores ostentaron hasta
el siglo IV, cuando Constantino adoptó el cristianismo como religión
del Imperio y renunció al Sumo Pontificado en favor del obispo
de Roma, hoy jefe supremo de la Iglesia Católica. |