Los cardenales se imponen el silencio

José Luis Sanz / enviado especial
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El colegio cardenalicio acordó ayer por unanimidad no dar declaraciones públicas hasta el nombramiento del nuevo papa. También se supo que la hora del inicio del cónclave del 18 de abril será las 4:30 de la tarde, hora de Roma.

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Ponen hora al inicio del cónclave

El cónclave en el que se elegirá al próximo jerarca de la Iglesia católica está previsto que comience el lunes 18 de abril a las 4:30 de la tarde, según informó el secretario de prensa del Vaticano, Joaquín Navarro Valls.

El vocero explicó que, previamente, la misa “Pro elegendo Pontefice” se celebrará a las 10 de la mañana de ese mismo día en la Basílica de San Pedro y podrá asistir el cuerpo diplomático.

Dos bajas en electores

Ayer se hizo oficial también que al menos dos de los 117 cardenales electores no podrán acudir a Roma para incorporarse a la reunión que elegirá al sucesor de Juan Pablo II.

El cardenal de Manila, Jaime Sin, y el mexicano Alfonso Antonio Suárez Rivera, de la diócesis de Monterrey, ambos arzobispos eméritos, han comunicado a la Santa Sede que motivos de salud les impedirán participar en la elección del nuevo papa.

La ausencia del filipino Sin reduce a dos —el alemán Joseph Ratzinger y el estadounidense William Baum— la presencia en el cónclave de cardenales electores nombrados por papas que precedieron a Juan Pablo II. 114 de ellos tienen la firma de Karol Wojtyla.

Con estas dos ausencias, los electores del papa serán 115. Los que tienen más de 80 años no podrán votar en el cónclave, pero sí podrán ser elegidos.

Pronósticos de prensa

Un sondeo elaborado por el diario español “El Mundo” sostiene que el cardenal que se mantiene como favorito para suceder a Juan Pablo II es el arzobispo de Milán, Dionigi Tettamanzi.

Según la proyección elaborada con la ayuda de cinco periodistas de cuatro medios de comunicación, el hondureño Óscar Rodríguez Maradiaga sigue sonando como uno de los candidatos a convertirse en el papa número 265.

La consulta, que se hace con la colaboración de vaticanólogos, ve un ascenso del arzobispo de Bombay, Ivan Dias, y el vicario de Roma, Camillo Ruini.

Sufrieron un retroceso el cardenal Joseph Ratzinger, y el brasileño Claudio Hummes.

Entre los que el periódico descarta está el cardenal español Eduardo Martínez Somalo, quien se ha desempeñado como camarlengo.

En su habitual conferencia de prensa diaria, el portavoz de la Santa Sede, Joaquín Navarro Valls, anunció ayer que la congregación de cardenales decidió, en la sexta de sus reuniones diarias desde la muerte de Juan Pablo II, asumir un voto de silencio hacia los medios de comunicación. Los cardenales no concederán entrevistas hasta que hay concluido el cónclave para elegir al sucesor de Wojtyla, que arrancará el día 18 de este mes.

La mayoría de los cardenales, sobre todo aquellos a los que estos últimos días diversas quinielas han señalado como papables, se han mostrado discretos o incluso esquivos ante la prensa congregada en Roma. Sin embargo, la habitual aparición de los cardenales estadounidenses en las grandes cadenas como CNN o CBS ha molestado a algunos purpurados, según señalan en medios locales algunos vaticanistas.

Además, las constantes especulaciones e interrogantes sobre la posibilidad del nombramiento de un papa latinoamericano, una posibilidad que cobra cada vez más fuerza a ojos de los principales analistas, ha concentrado la demanda de entrevistas en un grupo reducido de cardenales. En este marco, la evidencia de que la cobertura mediática y la presión popular ejercida sobre la curia es en este cónclave muy superior al habitual ha llevado a la Santa Sede a institucionalizar un acuerdo de facto.

Piden comprensión

Con “es un momento de intensa oración para los cardenales” ha justificado Navarro Valls la medida que, según indicó al tiempo que pedía “comprensión” a los comunicadores, “no debe ser considerada como un veto”, sino como una “invitación a los periodistas” a que no soliciten entrevistas.

“Todos hemos visto que no ha habido ningún periódico o ningún día sin un comentario o entrevista con cardenales. Ha habido máxima libertad hasta hoy”, concluyó.

Respecto al silencio de los cardenales, el periodista Sergio Mora, quien escribe para el diario español ABC, sostiene que, “en el fondo, la decisión no nos quita mucha información”. “Las quinielas son opiniones de algunos cardenales y obispos, por lo general bastante vagos”, y agrega “que no tienen una gran incidencia en el cónclave, por cuanto los cardenales ya tienen una opinión formada los unos de los otros”.


Cardenal alemán sostiene: “No hay favoritos”

El presidente de la Conferencia Episcopal de Alemania, cardenal y arzobispo de Maguncia, Karl Lehmann, sostuvo ayer que no hay favoritos para suceder al papa Juan Pablo II.

Lehmann dijo al periódico “Allgemeine Zeitung” de Maguncia que tampoco creía que ya existiesen “alianzas firmemente establecidas” entre los cardenales que elegirán al nuevo papa.

Al ser consultado sobre el trabajo de las congregaciones generales de los cardenales que se llevan a cabo en la actualidad, el religioso dijo: “A través de nuestras votaciones, nuestros contactos y nuestras discusiones, tendremos que llegar a un consenso”.

Hasta el cónclave, los cardenales tendrán tiempo para conocerse mejor, agregó.

Será comparado a Juan Pablo II

Para Lehmann, el nuevo papa tendrá que tolerar las comparaciones con Juan Pablo II, “pero no como si fuese una copia de él”.

El purpurado explicó que el color de la piel, el origen y otros aspectos que están siendo barajados en la actualidad jugarán un papel secundario. El nuevo pontífice deberá distinguirse “por la mayor apertura posible y un arraigo profundo y decisivo en la fe”.