Homilías
desatan especulaciones |
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Ante el voto de silencio de los cardenales, los medios europeos se han lanzado a diseccionar las homilías de los cardenales que celebran cada tarde la tradicional misa en memoria del Papa muerto. Previstos en la Constitución Apostólica de la Santa Sede, los novendiales son una novena oficiada en la basílica de San Pedro, que arranca formalmente con el funeral del pontífice y se prolonga durante los siguientes ocho días, hasta la jornada previa al inicio del cónclave. Ayer la presidió monseñor Camilo Ruini, vicario de Roma, y lo dedicó, siguiendo la tradición, a la Iglesia romana. El diario La Stampa no tardó en interpretarlo como una señal. Las homilías del novendial son escuchadas con gran atención por los analistas, porque en este momento crítico en el cual los cardenales van a decidir quién heredará la difícil sucesión de Wojtyla, podrían contener indicaciones fundamentales sobre la estrategia y la identidad del próximo papa, publicó la tarde de ayer en su edición digital, al tiempo que apuntalaba: El gran peso dado en la homilía que el presidente de la Conferencia Episcopal Italiana ha dedicado a Roma como centro de la cristiandad podría ser leído como un modo de proponerse en la línea directa de sucesión de Juan Pablo II. Ruini también dijo ayer en su homilía que la Iglesia, tras Wojtyla, está llamada a ser como él la quiso hacer, no cerrada en sí misma, no tímida, y cerró: Esperemos a nuestro nuevo pastor y papa. No seamos inútilmente y demasiado humanamente curiosos en saber antes de tiempo quién será. El día anterior, el cardenal Francesco Marchisiano había sugerido que Juan Pablo II obró un milagro en él al sanarle las cuerdas vocales, que habían salido malparadas de una operación. El periódico español El Mundo no tardó en llevarlo a sus páginas, no sin recordar que para la posible beatificación de Wojtyla no contarán los posibles o supuestos milagros que se le atribuyan en vida, sino solo los que aparezcan a partir de su muerte. Interesante un papa latinoamericano: SáenzSería muy interesante para nuestra Iglesia que el nuevo papa sea un religioso latinoamericano, dijo ayer el arzobispo de San Salvador, monseñor Fernando Saénz Lacalle. Ya hemos visto cómo el Santo Padre (Juan Pablo II) supo adaptarse perfectamente a todas las regiones pese a que él era eslavo. Se enamoró de
Latinoamérica, el continente con el que reunió más gente
a su alrededor; y desde luego, Latinoamérica lo tiene en su corazón,
dijo Lacalle. De todas manera
me daría mucha ilusión que fuera uno de los latinoamericanos,
dijo el arzobispo capitalino. Los fieles tienen que invocar al Espíritu Santo para que ilumine a los cardenales y elijan al Papa que se necesita en este momento y darle seguimiento a los pasos tan hermosos que ha dejado ya impresos en la tierra y en la humanidad Juan Pablo II, expresó Saénz Lacalle. Todos los papas son conservadoresHay muchas
probabilidades de que el próximo Papa sea un conservador ya que estos son
mayoría en el colegio de cardenales electores, pero muchos vaticanistas
temen además que sea el ala radical la que triunfe en el cónclave. Los cardenales electores
decidieron el sábado no hablar más con la prensa antes del cónclave
del 18 de abril. La decisión fue tomada por unanimidad, precisó
el portavoz del Vaticano, el español Joaquín Navarro Valls. Cercano a Juan Pablo II y guardián del dogma católico
al frente de la Congregación de la Doctrina de la Fe, Ratzinger confirma
así su influencia en el seno del colegio de los cardenales, 114 de cuyos
117 electores fueron nombrados por el difunto Papa. Tiene el apoyo del cardenal
italiano Camillo Ruini, de 74 años, vicario del Papa en Roma.
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