Solo dos de los nueve votos de los concejales apoyaron la tala de árboles en El Espino para una residencial.
2 de marzo 2005. Por Geovanny Ábrego
El concejo capitalino no concedió ayer la autorización para la tala de 142 árboles en la finca El Espino. La decisión, que responde a la petición hecha por una constructora de unos condominios de lujo, se tomó después de que el asunto fuera aplazado en dos ocasiones durante el mes de febrero.
“La empresa puede recurrir o irse directamente a la Corte Suprema de Justicia”, comentó el alcalde Carlos Rivas Zamora.
Se necesitaban ocho votos a favor para avalar la propuesta, pero solo obtuvo dos: el de Rodrigo Contreras Teos y el de Roberto Hernández. De los otros 12 concejales, siete votaron en contra y los otros cinco optaron por la abstención en este asunto.
Uno de los puntos tratados en la sesión fue el aspecto legal. Si bien la Ley Forestal, en su artículo 15, establece que la regulación sobre siembra, poda y tala de árboles en zonas urbanas es competencia de las municipalidades, Hernández manifestó: “Esa ley nos da potestad de decidir, pero no quiere decir que vamos a decir sí o no solo porque nos da la gana, depende también de las decisiones técnicas”.
Sin embargo, Miguel Varela señaló que los técnicos no habían dado ningún aval como para votar a favor.
Respecto de la actitud del concejo, Mauricio Sermeño, coordinador ejecutivo de la Unidad Ecológica Salvadoreña (UNES), dijo que era incomprensible el hecho de no haber rechazado por completo la petición. “Yo no sé por qué sudan tanta calentura por una sola familia cuando miles de familias están opinando que no se tale”.
Recordó además que se van a talar 142 árboles en el primer permiso, “pero son 207 manzanas en las que tienen proyectado urbanizar, y eso da idea de cuántos más se talarían en las siguientes etapas de esta construcción en caso de que se conceda este permiso”.
En esas 207 manzanas hay permiso para construir. “Sí —comentó Sermeño—, según la Asamblea Legislativa, en esas 207 manzanas que tiene la familia Dueñas se puede urbanizar, pero eso no es sinónimo de talar árboles, y de esto último no tienen permiso.” Luego agregó que pueden urbanizar, pero sin talar: “Incluso con árboles venderán más rápido y más caro”.
La empresa puede recurrir nuevamente o irse directamente a la Corte.”
Carlos Zamora, alcalde.
Yo digo que urbanicen porque tienen permisos, pero que no talen.”
Mauricio Sermeño, UNES.
Ley Forestal
Su artículo 15 establece que la regulación sobre siembra, poda y tala de árboles en zonas urbanas es competencia de alcaldías.