Dos años, fase de la transición en democracia
Rafael Castellanos
May 30, 2011
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“En la gestión Funes, destaca mantenernos en el rumbo democrático, alineados con EUA, no con el siglo XXI.”
Escrito por Rafael Castellanos / Analista
Los primeros dos años del gobierno de Mauricio Funes y el FMLN, visto desde una perspectiva amplia, son una etapa de la transición democrática, los primeros dos años del primer gobierno de izquierda, en una sociedad en transición, no como una fotografía sino como una película que registra los eventos de una sociedad dinámica que incursiona en un ensayo democrático. Algunos ubican el inicio de esta etapa democrática en 1991, cuando se abolieron los poderes y privilegios del Ejército, que lo hacían la fuerza política dominante. Con ello y los Acuerdos de Paz, le entregaron, le devolvieron el poder a la sociedad civil que nunca antes lo tuvo.
Lo más destacado de la gestión Funes, sin duda un logro de relevancia, es haber cumplido su promesa electoral de mantenernos en la senda democrática, de no llevar al país por el temido rumbo del absolutismo, del socialismo del siglo XXI que pregonaba el FMLN.
La incógnita de antes de la elección ha sido despejada por Funes con solvencia, ha mantenido el camino democrático, el alineamiento con los Estados Unidos y el bloque democrático, en lugar de Venezuela, Cuba y sus aliados.
Si Funes no hubiera mantenido su oferta, estaríamos en un río tumultuoso, el país estaría en peligro de ahogarse. Y no ha sido por falta de presión del FMLN, ha habido fuertes pruebas, desde la desautorización de manifestaciones violentas anti-Estados Unidos de su vicepresidente hasta el sobrio manejo de la crisis de Honduras, con fuertes presiones de Chávez y de la alta dirección del FMLN, la llegada no consultada de Zelaya a Comalapa, con altos dignatarios afiliados a Chávez presentes sin consulta, al probable involucramiento del partido para introducir a Zelaya a Honduras subrepticiamente desde nuestro territorio. Eso marcó posición.
En la misma línea democrática se dio el veto de reformas al Código Electoral propuestas por la Asamblea, en contravención al fallo de la Sala de lo Constitucional, con paternidad del FMLN, que necesita mantener el control sobre el aparato del partido, en su concepción estalinista del poder. Fue un acto fuerte y una muestra sólida del compromiso con la democracia. La inasistencia a la inauguración de la planta de Alba Petróleos fue una muestra adicional del rumbo que desea mantener. La visita del presidente Obama, el hombre más poderoso del mundo, dio un espaldarazo al proceso democrático que vive el país y que Funes representa internacionalmente.
¿Estamos del otro lado del río? Eso, aún en el aire y no depende solo de Funes, sino de la sociedad entera. Unos tratan de ahogar la democracia, no solo el FMLN que ha declarado mucho tiempo sus sueños e intenciones, también los políticos mercantilistas que han antepuesto por años sus intereses personales y de grupo a los del país, perjudicando la institucionalidad.
Avanzar en la democracia también depende de la sociedad civil, que hasta ahora ha bajado la cabeza ante los abusos de los políticos, lo han aceptado resignadamente.
La situación comienza a cambiar, hay grupos organizados que se han rebelado contra el secuestro de la democracia y los abusos antidemocráticos de los políticos, se han manifestado en foros, en los medios, y en esta semana, el movimiento que impulsa MIRE se manifestará en la plaza pública en protesta a las actuaciones de los políticos que insisten en sus prácticas antidemocráticas. Como dijo el bardo Bob Dylan: “Los tiempos están cambiando”.
No todo es miel sobre hojuelas, en la columna del martes hablaremos de los retos que enfrenta el presidente para pasar bien a la historia, algunos muy complicados.
Sr. Castellanos creo que usted dio en el clavo, todos los articulos de opinión giran en torno a las promesas, economía, seguridad, pero realmente el gran aporte de este gobierno es este, la democracia, la alternancia en el poder, lo que pasa que como es abstracto algo que no se puede tocar pasamos desapercividos, pero si, tambien destacando lo moderado que ha sido el presidente, solo imaginemonos que se hubiera alineado a un país, creoq estaríamos peor.